Pastores con rebaños trashumantes y perros mastines recorrieron ayer, desde las 9.30 de la mañana, las principales calles de Madrid para celebrar los diez años de la promulgación de la ley que protege las cañadas reales. En el recorrido, que va desde la Catedral de la Almudena hasta la Puerta de Alcalá, estuvieron presentes ganaderos, caballistas, arrieros y grupos populares de Extremadura, Cantabria y Castilla y León.

Sobre las 9.45 se hizo un alto en la plaza de la Villa para entregar los 50 maravedíes que establece la Concordia de 1418 que permiten el paso del ganado. Quince minutos después, los rebaños pasaron por la Puerta del Sol, y a las 11.00 llegaron a la Puerta de Alcalá para revisar los mojones de la Cañada Real y comprobar el ancho reglamentario de la vía pecuaria para el paso de los ganados.

El regreso transcurrió por Alcalá, Cibeles, Sol, Arenal hasta el Palacio Real y la Catedral de la Almudena. En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Cabaña Real de Carreteros, Antonio Martín Chicote, explicó que los carreteros "tienen orden del Rey Felipe IV para abastecer a Madrid". Así, contó que su asociación fue creada por los reyes católicos, igual que la trashumancia.