La vieja reivindicación de que los trabajadores agrarios, adscritos al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (Reass), se integren por fin en el Régimen General ha sido incluida también en el Acuerdo Social y Económico firmado esta semana entre Gobierno, patronal y sindicatos. La medida afecta a 63.000 jornaleros extremeños de los casi 820.000 en España que a finales del 2010 se incluían en el Reass. Según el todavía proyecto de integración del Reass, los empleados agrícolas tendrán los mismos derechos y niveles de protección que los del régimen general --como prestaciones por desempleo, pensión o maternidad-- y cotizarán por el salario real que perciben y no por bases inferiores como hasta ahora ocurría. Tras la integración del Reass, los trabajadores agrícolas tendrán los mismos niveles de protección que el resto y una subida progresiva de la cuantía que percibirán cuando se jubilen. La pensión media en España se sitúa en 895,30 euros pero no llega a 504,52 para la del régimen especial de la agricultura mientras que la diferencia se amplía en el caso de las prestaciones por jubilación (1.061 euros frente a tan sólo 556).

Es la tercera vez que esa reivindicación histórica de los trabajadores del campo se incluye en un acuerdo. La primera vez fue en 1995, y formó parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre simplificación de los regímenes de la Seguridad Social. Después, en el 2006, también fue incluído en el Acuerdo sobre Medidas de Seguridad Social; y ahora en el acuerdo firmado el miércoles en la Moncloa. No obstante, este punto tendrá que materializarse normativamente y se espera que en enero del 2012, los trabajadores del campo puedan ya estar incorporados al Régimen General.

Los sindicatos UGT y CCOO han subrayado que la integración del Reass en el Régimen General de la Seguridad Social saldará "una deuda histórica" con los asalariados del campo, una medida que también saludan Cooperativas Agro-alimentarias y la organización agraria COAG. Los empleados agrícolas cotizarán tanto en períodos de actividad como de no inactividad y los empresarios tendrán bonificaciones hasta 2031 para no perjudicar su competitividad. Por vez primera habrá cotizaciones para formación profesional, mientras que se mantiene el sistema de protección para los trabajadores del campo en Andalucía y Extremadura (renta agraria).