El pacto que el PP y Ciudadanos firmaron el pasado domingo para facilitar la investidura de Mariano Rajoy no incluye inversiones en el AVE extremeño.

En concreto, de las 150 medidas acordadas entre ambas formaciones, la número 21 habla de alcanzar un por las infraestructuras estratégicas en el que se priorizará el desarrollo de algunas de ellas guiados “por criterios técnicos objetivos y no por intereses políticos”.

Se habla en concreto de agilizar los trabajos de ejecución del AVE a Galicia y la variante de Pajares entre León y Asturias “con el fin de garantizar su puesta en funcionamiento en el año 2017”.

No se habla expresamente del AVE Madrid-Badajoz-Lisboa pero sí recoge la apuesta “decidida” por impulsar el Corredor Mediterráneo y el Corredor Atlántico --que unirías las tres capitales vascas-- y “se continuará fomentando el transporte ferroviario de mercancías, esencia para la estrategia logística de España”.

Cabe recordar que tanto Galicia como el País Vasco celebran elecciones el próximo 25 de septiembre.

Tras años de incumplimientos, el AVE extremeño sigue sin fecha y lo primero que se espera que circule por el trazado de alta velocidad es un tren rápido entre Badajoz y Plasencia. La administraciones hablaban de que este tren diesel llegaría en 2016, pero dado el lento avance de las obras y los problemas con algunas las empresas constructoras no parece viable.

Mientras, el AVE a Galicia, a donde se desviaron fondos de la construcción extremeña, estrenó el pasado enero otro de sus trazados y el trayecto completo está comprometido para 2018.