Mari Carmen Palos y Angel Alvarez, padres de un bebé de 19 meses que permanece en la UCI del Materno Infantil de Badajoz, donde lo tratan de una infección contraídaen el 12 de Octubre de Madrid, cuyos médicos lo desahuciaron, han denunciado por la vía judicial y del Defensor del Paciente al centro madrileño. Consideran que su hijo pudo morir a causa de una infección intrahospitalaria provocada por la bacteria klebsiella pneumoniae . El Defensor del Paciente ha pedido al fiscal que se abra una investigación.

La pareja llegó con su bebé a Badajoz la madrugada del pasado día 8 en una ambulancia que tuvo que ir, --como el resto de ayudas que han necesitado y que les negaron en la Comunidad de Madrid: un respirador móvil y medios para la estancia, proporcionados por el SES--, desde Extremadura, con una médico del Materno, "porque nos decían que no a todo, que lo pidiéramos a nuestra comunidad".

Los padres --son de Badajoz y viven en Cerro de Reyes con sus otros cuatro hijos, de 10 a 17 años-- explicaron a este diario que en el 12 de Octubre les dijeron que "ya no se podía hacer nada por nuestro hijo; lo único, sedarlo para que no sufriera y esperar hasta que Dios nos lo recogiera, pero no podía ser, Angel había luchado seis meses por vivir y nosotros lucharemos con él hasta el final".

VIRUS "Dijeron que había cogido un virus que le paraba los órganos: el riñón --llevaba tres días sin orinar--, y los pulmones. Al llegar aquí un pulmón no le funcionaba; del otro, solo una tercera parte, pero lo oxigenaron, estuvieron con él la noche y lo remontaron. Ahora está estable".

Los médicos del centro madrileño, según la pareja, operaron al niño con éxito de un tumor de médula en agosto pasado. Los padres achacan la infección a la retirada de una sonda gástrica sin entrar en quirófano y después de que ellos les pidieran que esperaran un par de días, "pero salimos y cuando volvimos, se la habían quitado. Y el niño ya no era el niño".

La familia ha recobrado la esperanza de que su hijo supere esta crisis, porque "desde que llegamos aquí, le pusieron antibióticos, cuando allí nos dijeron que no había ninguno; ya no hay virus, le funcionan los riñones, los pulmones un poquito más; lo están despertando y reacciona, pero no saben si los tres parones del corazón afectarán al cerebro. De momento a mí me ha conocido", dijo la madre.

Lo que más les duele "es que el niño saló bien de la operación del tumor, que podría rehabilitarse de la parálisis en el centro de parapléjicos de Toledo, y que después de todo eso le tuvieran que hacer una traqueotomía "porque no podía respirar"; que le pusieran la sonda gástrica, y "les rogamos que lo metieran en una habitación para que no cogiera virus y dijeron que no porque tenía respirador; conseguimos uno portátil y tampoco; cogió un constipado y nos dijeron que había que quitarle la goma para ponerle una más gorda, que si se negaba a comer, se lo hacían en quirófano el día 28".

La situación, según Mari Carmen, es que cuatro días antes de esa fecha, una doctora "nos dice que hay que hacerle lo de la gastro; le pido por favor que no, que su padre había ido a por las hermanas y que no se lo hicieran. Salgo a las tres de la tarde y cuando vuelve a las cuatro menos cuarto me lo encuentro que le habían puesto la goma sin mi autorización y sin quirófano".

Angel contó: "Después nos dijeron que ya había habido ese virus en el hospital y habían muerto varios niños. Denunciamos porque es una injusticia y queremos que se desinfecte esa UCI para que cada niño que entre con una enfermedad no muera de otra. Que se cure y vuelva a casa con sus padres".