Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en Extremadura, en el 2004, se produjeron 3.500 separaciones de parejas, cifra que se incremento en un 12% en el 2005.

Ahora, muchos de esos padres separados con hijos se han unido para que los gobernantes cambien las leyes y den una solución a los problemas que genera esta situación, en la que los niños pasan mucho más tiempo con las madres que con los padres al tener las primeras en la mayoría de los casos su custodia. Por este motivo, miembros de la Asociación de Padres y Madres Separados de Extremadura iniciaron ayer en Mérida una serie de actos reivindicativos, llamados Rondas por la custodia compartida , que se repetirán por las principales ciudades de la región una vez al mes, "para que se deje de condenar a los menores innecesariamente a una orfandad estúpida y cruel", según se recoge en la convocatoria de la protesta, que se celebró en la plaza de España, al mediodía.

El objetivo es que el mayor número de personas conozcan sus reivindicaciones: la custodia compartida de los hijos, que ahora la tienen las madres casi en exclusiva, y la mediación familiar obligatoria en las rupturas de parejas cuando hay niños por medio, sacándolas del contexto judicial.

Según Carlos Caldito, presidente de esta asociación, jueces y fiscales "están favoreciendo una discriminación por razón de sexo, ya que en el 95% de los casos de ruptura de parejas con niños, éstos pasan a depender exclusivamente de las mujeres". Esto provoca, según Caldito, que se pierda el contacto con los hijos, la falta de control y que no participen en su formación educativa, "sólo los fines de semanas alternos y poco más".

A esto se une el problema económico que genera esta situación en los hombres, que tienen que empezar de nuevo otra vida al ser expulsados del hogar.

Otro hecho que denuncian es el síndrome de alineación parental, "por el cual, las madres, tienden a manipular a los niños para acabar con el vínculo paterno, una forma de maltrato infantil bestial".

La violencia contra las mujeres esta ligada a toda esta problemática, pero Carlos Caldito apunta otro dato, en el 2003, 400 hombres inmersos en procesos de separación se suicidaron en España, mientras que en el 2006 fueron 600, y no duda que la muerte del exportero de la selección española de waterpolo, Jesús Rollán, acaecida recientemente, fue por esta causa.