El nuevo sistema de peaje para camiones pesados que entró en vigor en Alemania el pasado 1 de enero ha puesto en jaque a las empresas extremeñas dedicadas al transporte de mercancías que tienen como destino o punto de paso el país centroeuropeo. El Ministerio de Transportes germano ha instaurado en sus 12.000 kilómetros de autopistas el pago obligado de entre 9 y 14 céntimos de euro por cada mil metros recorridos para los camiones de más de 12 toneladas. En todo el 2004 el Gobierno germano prevé recaudar 3.000 millones de euros, que destinará a la mejora de las infraestructuras.

Según cálculos de la Agrupación Gremial del Transporte (AGT) de Extremadura, en la región hay una flota de camiones de entre 4.000 y 5.000 unidades, de las que el 10% realizan recorridos internacionales. Según fuentes consultadas en el sector, en Extremadura habría en torno a una veintena de empresas --con un parque medio de 20 camiones-- dedicadas al transporte frecuente de mercancías a Alemania.

EL COSTE POR VEHICULO El gerente de AGT, Mario Aza, asegura que el coste de este sistema por camión en Extremadura será de unos 6.000 euros al año, teniendo en cuenta que un vehículo puede realizar entre 20 y 24 viajes anuales entre Extremadura y Alemania. El coste estimado por expedición (ida y vuelta) es de 250 euros, según ha explicado a EL PERIODICO Aza.

La medida afecta sobre todo al transporte con destino específicamente a Alemania, ya que hay pocas empresas extremeñas que lleven mercancías más allá por carretera (Polonia y toda la Europa del Este) y que también tendrían que pagar para cruzar por el país germano. Las mercancías que se llevan a Alemania son de lo más variado: piezas de automoción, corcho, tabaco, carne de caza congelada, tocino, etc.

Aza realiza un diagnóstico pesimista de la situación, ya que el 90% de los transportistas --salvo que tengan pactadas con sus clientes condiciones especiales de revisión de contratos-- tendrán que asumir este "sobrecoste". El transporte de mercancías es un sector atomizado, con mucha competencia y una tendencia a la baja en las tarifas que se cobran. Por ello, con el nuevo peaje llueve sobre mojado. Tampoco será fácil derivar este coste hacia las empresas destinatarias finales de la mercancía.

"Es una medida negativa. No hace otra cosa que incrementar el coste de los transportistas, ya de por sí sobrecargados", añade Aza. Hay empresas que se ven sólo parcialmente afectadas, ya que a pesar de realizar transporte internacional tienen más diversificados sus destinos. Es el caso, por ejemplo, de Copttraba, una cooperativa de transportes con sede en Badajoz. El 80% de los portes que realiza al exterior son a Portugal, pero aún así también trabaja en el mercado alemán. "Es un coste más que tenemos y que tendremos que intentar repercutir pero no va a ser fácil", explica Felipe Jiménez, directivo de Copttraba.

SOBREDIMENSIONADO Jiménez asegura que el sector del transporte de mercancías está "sobredimensionado" y hay mucha competencia entre empresas, por lo que será difícil que éstas puedan trasladar a sus clientes el incremento de costes que va a suponer la entrada en vigor del peaje en Alemania desde el 1 de enero. Este sistema se ha puesto en marcha con 16 meses de retraso en relación a lo previsto, debido a distintos problemas con los dispositivos de control por satélite y las unidades de pago automático que se pueden instalar en los vehículos pesados. Según estimaciones de la patronal española Fenadismer, los transportistas españoles tendrán que pagar unos 18 millones de euros al año al Estado alemán con el nuevo peaje.