La Junta trabaja en un nuevo decreto de mínimos vitales para el próximo invierno. Será una nueva convocatoria para atender las necesidades de las familias con menos recursos y se aprovechará para subsanar problemas detectados por los ayuntamientos en la aplicación del que ahora está en vigor. Entre las modificaciones que se barajan está simplificar la forma de pago a las Administraciones locales e incluir entre los suministros básicos el gas (en el de 2015 solo se consideraban electricidad y agua). Además se estudia también hacer frente al pago íntegro de la factura, incluyendo todos los conceptos que forman parte de ella y no solo el consumo como hasta ahora, una de las cuestiones que más problemas ha originado en el texto actual en su aplicación.

Junto a eso, consistorios como Cáceres y Badajoz coinciden en que era tan restrictivo que no permitía atender realmente las necesidades de los usuarios con problemas para hacer frente al pago de facturas. «Si una familia no puede pagar una factura, no puede pagar el total de la factura, no solo el consumo, que es una mínima parte», argumentan desde el Instituto Municipal de Asuntos Sociales de Cáceres.

En la Junta asumen las dificultades surgidas, que achacan a «la urgencia» con la que se procedió en esa convocatoria para poder dar una solución al problema. De ahí que en el nuevo decreto incluya cambios.

MÁS FLEXIBLE/ Para este año se prevé un decreto más flexible y de aplicación más inmediata. Para ello se simplificarán los trámites a los ayuntamientos para recibir la ayuda. Según se prevé, se hará entrega del 50% una vez que se resuelva la concesión de la subvención de forma favorable, y el 50% restante, cuando el ayuntamiento justifique el primer pago. Ahora sin embargo, la Junta adelanta un pago del 50% de lo concedido y a medida que el ayuntamiento va justificando pagos, se van liberando los siguientes pagos: cuando justificaban que se había gastado al menos el 25 % de esa cantidad se libra el siguiente pago por el 25% de la subvención para 2016. Y si antes del 15 de noviembre justificaba que se había gastado el 50 % de la subvención imputable a esta anualidad se podía librar el pago del último 25 % de la subvención, según figura en el decreto en vigor.