Pese a ser una de las comunidades con menor número de residentes extranjeros, en algunos municipios de Extremadura ubicados en el norte de Cáceres, hasta el 20% o más de los vecinos son inmigrantes. Es el caso de Talayuela, Saucedilla, Casatejada o Majadas de Tiétar. A estos pueblos han llegado fundamentalmente marroquíes y rumanos que no solo han contribuido que la demografía aumente, sino también a generar más riqueza local: sin apenas conflictos interculturales, en la mayoría de estas zonas el comercio marcha bien, es difícil encontrar una casa vacía en alquiler y los fondos públicos que reciben para inversiones se han multiplicado al crecer la población.

"Les tenemos un cariño especial porque aquí sabemos que nadie emigra por cariño, que han venido en busca de una vida mejor", explica el alcalde de Majadas de Tiétar, Aniceto González. Este municipio cacereño tiene empadronados actualmente a 260 inmigrantes, lo que supone aproximadamente el 18% de su población, muy lejos del 3,9% de la media regional. "Hemos llegado hasta el 22%, pero en los últimos años se han marchado algunos por la crisis. Son marroquíes, pero también hay colombianos, portugueses y una pareja argelina", indica el edil, que asegura que se dedican en su mayor parte a las campañas de tabaco y pimiento. Aunque hasta el momento reconoce que no se han registrado problemas importantes, González afirma que quizás en el terreno religioso y por el idioma, la integración de los marroquíes resulte más complicada.

También en Saucedilla tienen un importante porcentaje de población extranjera. "Vienen por la cercanía del Valle del Tiétar, buscando sobre todo trabajar en las campañas de fruta", indica el alcalde, Urbano García, que presume de gobernar uno de los municipios extremeños en los que menos impuestos y tasas pagan los ciudadanos, debido a las cantidades que recibe el consistorio de los tributos de la Central de Almaraz. "También eso influye y atrae población, porque aquí son gratis muchos servicios que en otros lugares se pagan, como el agua o la piscina municipal", explica. En Saucedilla, el 24,6% de los vecinos son de fuera.

Aunque la concentración de inmigrantes es mayor en la provincia de Cáceres también es destacable el caso de Valdelacalzada. Con el 11% de la población no nacida en España, este municipio de las Vegas Bajas es en el que residen, en términos porcentuales, mayor número de inmigrantes en la provincia de Badajoz. "Han sido una mano de obra muy provechosa para las campañas de fruta, y también han contribuido a la riqueza local", explica el alcalde del pueblo, Pedro Noriega, que ante la proliferación del colectivo, sobre todo rumanos, puso en marcha hace unos años una plataforma de coordinación para trabajar por la integración.