El volumen de documentos que la Junta podría reclamar a otras regiones al amparo de la nueva ley de archivos es muy amplio.

Por citar sólo algunos ejemplos, el Archivo de la Guerra Civil de Salamanca, de donde salieron los controvertidos ´papeles´ para Cataluña, también guarda documentos extremeños. Según el Ministerio de Cultura habría en dicho archivo 39 cajas estos papeles, que abarcan los años 1905-1939, entre los que se encuentran los archivos de la sociedad obrera Los Mártires, de Berzocana. También hay una caja con documentos del Gobierno Militar de Cáceres del año 1937.

Pero es que además, entre los documentos que se entregaron a la Generalitat catalana figuran actas de las elecciones de diputados por Badajoz de la II República.

No es el único caso. En el Archivo General de la Administración están los papeles de las comisiones provinciales de incautación de bienes de Cáceres y Badajoz, así como los documentos de la Delegación Provincial de Regiones Devastadas de Cáceres.

Otro tanto ocurre en el Archivo Histórico Nacional. En la sección general figuran documentos del Tribunal de la Santa Inquisición de Llerena. Mientras, en la Sección Nobleza, hay documentación sobre el Señorío de Villagarcía de la Torre, Vizcondado de Puebla de Alcocer, Señoríos de Montemayor, Almaraz y Belvís, Condado de Deleitosa, Marquesado de Jarandilla, Marquesados de Villanueva del Fresno y de Barcarrota, Ducado de Medina de las Torres o Ducado de Alburquerque, entre otros.