Juan Luis Picado, delegado de Ausbanc en Extremadura, hace un balance bastante negativo del resultado del proceso de integración. "Para los usuarios mal, para los directivos, muy bien", resume este abogado. "Basta pasarse por cualquier sucursal de Caja Extremadura para ver qué servicio se presta ahora y cómo se presta. La eficacia y la eficiencia que tenía esta caja se han perdido". En el caso de Caja Badajoz, indica que era "una entidad que estaba muy presente en las poblaciones pequeñas pero que lo está dejando de estar".