Extremadura ha sido la región con menor porcentaje de contratos indefinidos durante el pasado mes de junio (el 4,5%; el otro 95,5%, temporales). La tasa de desempleo femenino cada vez es más elevada. Y el paro ha bajado principalmente por el sector servicios y la agricultura, donde abundan los trabajos de carácter eventual (hostelería por el turismo, campaña de la fruta...). Aún así, los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social resultan positivos para la región. Tal y como destacaron desde la propia Junta, se ha superado la barrera «psicológica» de los 100.000 desempleados -la cifra actual es 97.900-, algo que no ocurría desde hace una década. Significa un descenso de 5.453 personas (-5,28%) con respecto al pasado mes y de 7.237 en relación con 2017. «Son una cifras, en líneas generales, mejores que la media nacional», subrayó la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez.

Cierto es que los porcentajes de bajada en el resto del país han sido menores. En España hay ahora mismo más de 3,1 millones de parados.

«El descenso no es casual -continuó Gutiérrez-, sino gracias a un logro colectivo y a un esfuerzo de la sociedad extremeña, tanto empresas, como cooperativas, autónomos y trabajadores».

Puso el foco igualmente en la afiliación a la Seguridad Social, que también ha experimentado un importante repunte, con 5.821 cotizantes más: «Es el mejor junio de la serie histórica, ya que sube un 1,49%, frente al 0,48% nacional». Y subrayó que Extremadura es la tercera comunidad donde más crece esta afiliación: «Habría que remontarse a agosto del 2009 para encontrar unos niveles similares».

«Es verdad que la temporalidad sigue representando una amenaza tanto en Extremadura como en España», añadió también.

La otra cara de la moneda / Frente al análisis en positivo de la Administración regional, los sindicatos aportan otra visión. Aplauden la caída del paro extremeño, pero siguen recordando que abunda la precariedad, que muchos jóvenes se marchan de la región y que gran parte de los puestos creados son temporales.

Desde CCOO alertaron del aumento de la brecha entre mujeres y hombres, «ya que el volumen de ellas en desempleo alcanza el 62 % del total, una desigualdad injusta que, en vez de disminuir, está creciendo. Este porcentaje tan elevado de mujeres no se registraba en Extremadura desde septiembre de 2008».

Asimismo, insistieron en que el empleo creado es «de poca calidad, muy precario y fácil de destruir cuando concluya el verano, ya que agricultura y servicios concentran la mayor parte de los contratos».

Anadieron: «Se necesitan inversiones y un plan especial para corregir esta situación de bajadas y subidas estacionales».

UN 28% MENOS DE INDEFINIDOS / Asimismo, insistieron en que ha habido una caída de la contratación indefinida de un 28% en la región, frente al 3,6% de la media española, mientras que por obra y servicio han subido un 13%.

En UGT recordaron que los principales problemas, tanto a nivel autonómico como nacional, son el paro juvenil y la precariedad, así como por el desempleo de larga duración de las personas de más de 55 años.

De cara a la próxima negociación colectiva, pidieron un aumento de los salarios para que las familias abandonen esa nueva clase social creada por la crisis: el trabajador pobre.

Y desde la patronal, la Creex (Confederación Regional Empresarial Extremeña) se volvió a incidir en que, aunque la tasa de paro que deja el mes de junio es positiva, es más que necesario cambiar la estructura del tejido productivo de la región. «La bajada se debe principalmente a la generación de empleo en sectores como la agricultura y la construcción, a los que en ocasiones se demoniza injustamente», agregan. Pero insisten: «Hay que trabajar en el fomento de la actividad y de la economía, para que las empresas sean capaces de generar trabajo estable».

Hacen un último apunte: «Se debe hacer también frente a otro reto, la empleabilidad femenina: de las 97.900 personas en situación de paro en Extremadura, 60.858 son mujeres».