El paro y la mala situación de la economía quitan el sueño a los extremeños, que mayoritariamente opinan que el desempleo es el principal problema de la región. Así lo recoge el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre el 13 de septiembre y el 9 de octubre de 2012 a 400 personas. Según las conclusiones que arroja, el 53,3% de la población de la región considera que la situación económica de Extremadura es muy mala, y mala el 38,5%, además de haber empeorado en el último año. El 51,7% opina que es peor y el 16% mucho peor. Sólo el 2,5% cree que es mejor y el 52,2 declara que la economía extremeña está igual que la del conjunto del país.

El paro es el principal problema para el 76% de los extremeños, seguido de los de la economía, que preocupan a un 7,3% de la población, los del campo (2,5%) y la falta de tejido industrial y los políticos, que quitan el sueño al 2% de la población. El 62,8% achaca el paro a las políticas del Gobierno central, el 49,4% a la crisis internacional y el 47,9%, al Ejecutivo extremeño. Los ciudadanos consideran mayoritariamente que la región está poco o nada preparada para superar la crisis actual.

Preguntados por la situación personal, la mitad de los extremeños cree que es regular y el 21% mala. Solo el 23% dispone de un sueldo mensual de 600 a 900 euros, mientras que hay un 0,5% que cuenta con ingresos menores a 300 euros.

Para el 52,7% de la población la gestión de la Junta desde las últimas elecciones ha sido regular y mala para el 21,6%, mientras que la oposición ha actuado de forma regular para el 42,2% y mala para el 27,8%. El 45,1% de los extremeños cree que ha sido también regular la labor del presidente regional, José Antonio Monago, que inspira poca confianza para el 44%. En cuanto a la calificación, prácticamente hay un empate ya que el 38,6% le suspende, el 38,2% lo aprueba y el 22,5% no opina.

El 35,2 de los encuestados consideran que la situación política es mala en Extremadura y el 64% cree que en la región hay menos casos de corrupción. El 14,02% votaría casi con toda seguridad al PP en las próximas elecciones, el 13% al PSOE, el 3% a IU y el 0,7% a UPyD.