El número de parados volvió a aumentar en agosto en Extremadura poniendo fin así a una racha de cuatro meses consecutivos de descensos. Lo hizo en 2.070 personas (1,46%), lo que situó la cifra total de desempleados en 144.333, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Mejor fueron las cosas en el conjunto del país, donde por primera vez desde el año 2000 el paro disminuyó en un mes de agosto. Eso sí, el retroceso --el sexto seguido-- fue exiguo, de 31 personas, lo que dejó la cifra total de inscritos en las oficinas de empleo en 4.698.783.

El de la región fue el tercer mayor aumento del paro en términos absolutos de entre todas las comunidades autónomas y sobre las causas que llevaron a él discreparon ayer Junta y oposición. Mientras que para el Gobierno autonómico el mal comportamiento del mercado laboral extremeño en agosto vino motivado por el "efecto llamada" de la renta básica, el PSOE lo atribuyó al deterioro de la actividad económica.

Por provincias, el paro subió en Badajoz en 977 personas, un 1,06% respecto a julio, lo que situó en 93.381 el número de desempleados, mientras que en Cáceres se incrementó en 1.093 (2,19% más) hasta las 50.952. El desempleo masculino alcanzó a finales del mes pasado las 65.293 personas y el femenino las 79.040. Por sectores, subió especialmente en servicios (1.070), seguido de agricultura (613), colectivo sin empleo anterior (375) y construcción (235), mientras que solo bajó en industria (-223). En cuanto a la contratación, en agosto se firmaron 46.236 contratos en Extremadura, lo que supone un descenso de 6.050 (-11,50%) respecto al mes anterior. De ellos, 45.365 fueron temporales y 871 indefinidos. Tomando como referencia el último año, el desempleo ha crecido en la región en 8.170 personas, un 6% del total.

Desde la Junta de Extremadura se achacó el aumento del paro del mes pasado al "efecto llamada" de la convocatoria de solicitudes para percibir la renta básica, ya que solo en la primera quincena de agosto hubo un aumento de inscripciones en el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) superior al 500% comparado con el año anterior.

Aunque el Ejecutivo regional hizo un balance negativo de las estadísticas publicadas ayer, también resaltó que de enero a agosto de este año el desempleo ha bajado en 7.767 personas, el mejor dato en términos absolutos para los ocho primeros meses del año desde 2003. En esta línea se expresó también la portavoz del PP de Extremadura, Francisca Rosa, quien aseguró que este dato "también lo esperaba el PSOE", ya que fue este partido en que a través de una enmienda al proyecto de la ley de renta básica introdujo que uno de los requisitos imprescindibles para ser beneficiario era que todos los miembros de la unidad familiar estuvieran inscritos en el Sexpe.

Igualmente, afirmó que los datos de la Seguridad Social, donde el descenso es de 357 inscritos, revelan que "no hay 2.070 personas que hayan perdido su empleo, sino que se inscriben como demandantes de empleo".

ANALISIS CONTRAPUESTO El portavoz de Economía y Empleo del PSOE, Miguel Bernal, consideró, por contra, que la subida del paro procede de la "destrucción" de puestos de trabajo y de la actividad económica y no de las solicitudes para optar a la renta básica. En este sentido, Bernal argumentó que 51 de los 97 subsectores de producción en Extremadura destruyeron empleo en el octavo mes del año.

Por su parte, el diputados regional de IU Víctor Casco pidió al presidente extremeño, José Antonio Monago, la puesta en marcha de un plan de choque urgente de creación de empleo para contrarrestar las "alarmantes" cifras de paro en Extremadura. Para Casco, el Ejecutivo autonómico "ya se ha puesto la tirita acusando a las personas que solicitan la renta básica de ser los responsables del aumento del desempleo".

Entre los sindicatos, UGT calificó de "grave" la subida del paro al tiempo que criticó que el Gobierno regional use "subterfugios" para justificarlo. Igualmente, consideró que esta evolución era previsible, "dado que en el empleo de mala calidad generado en las últimas semanas había un trasfondo de precariedad muy elevado".

En esta misma línea, CCOO remarcó que esta tendencia confirma que el poco empleo que se había creado en verano "era temporal y precario". A su juicio, "es intolerable y cínico que se le eche la culpa de un aumento del paro registrado a la población más desfavorecida".