Cerca de un millón de euros gastaron los partidos políticos en Extremadura durante las pasadas elecciones autonómicas y que, por imperativo de la norma, han tenido que elevar su contabilidad ante el Tribunal de Cuentas.

El citado importe, en concreto 966.292 euros, responde al gasto por operaciones ordinarias declarado por la totalidad de formaciones concurrentes a este proceso y que han sido objeto de fiscalización. Las formaciones políticas obligadas a presentar una contabilidad documentada de sus respectivos ingresos y gastos electorales han sido PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos por haber alcanzado representación parlamentaria, y la coalición Ganemos Extremadura-IU-Los Verdes por haber recibido adelantos con cargo a las subvenciones como consecuencia de haber obtenido representantes en el proceso electoral anterior.