Cada uno de los monumentos de Cáceres esconde un mensaje matemático que pasa inadvertido. La geometría y los cálculos conforman rincones para hablar del poder, de Dios, del comercio o de la vida de la ciudad monumental y de su pasado. Nada está configurado al azar. Pero descubrirlo no es sencillo. Para facilitarlo, la cacereña Patricia Casares Sáenz, graduada en Edificación por la UEx, acaba de presentar el Trabajo de Fin de Máster de Formación del Profesorado en la Universidad de La Rioja (su nota fue de sobresaliente), en el que ha desarrollado una ruta matemática gratuita para el móvil en la aplicación MathCityMap, que permite desentrañar los misterios de las formas y los números en varios lugares de la parte antigua.

«El paseo virtual tiene ocho ta- reas con sus resultados (nivel de primero y segundo de la ESO) y posibilita al usuario a resolver distintos problemas matemáticos con objetos reales del patrimonio histórico-cultural. Recorrer el casco viejo realizando paradas en los sitios y edificios más emblemáticos como la Torre de Bujaco, Plaza de Santa María o Las Claras, etc. El objetivo es entusiasmar a la ciudadanía y a los turistas, aunque sobre todo a los profesores para que enseñen a sus alumnos que las matemáticas están en todas partes, solo hay que verlas, y son un valor añadido, un disfrute adicional, cuando visitas un lugar u observas una obra de arte», explica Casares.

«En el programa para el móvil se visualizan diversas fotografías con sus respectivas tareas. Una de las actividades consiste en averiguar a través del Teorema de Pitágoras la altura de un torreón. Igualmente he elaborado unas fichas para alumnos con el fin de que los profesores de matemáticas apuesten por estos paseos como recurso didáctico para despertar el interés de los estudiantes», resalta.

«No descarto preparar más mapas con otros ejercicios en di- versos enclaves de la capital cacereña (Parque del Príncipe o Cánovas) o incluso en diferentes pueblos de Extremadura y hacer rutas digitales y presenciales. Me ha gustado un montón el uso de la aplicación y he puesto un gran esfuerzo para desvestir a las matemáticas del lenguaje técnico y ponerla al alcance de cualquiera con educación y conocimientos básicos», destaca.

Son solo algunos ejemplos de cómo dicha disciplina marca la arquitectura, no solo como elemento fundamental constructivo, para garantizar la funcionalidad de los bloques, sino también como expresión simbólica, recurso armónico y discurso decorativo. «A los internautas les sorprenderá encontrar patrones matemáticos donde antes sólo veían una construcción», comenta la futura docente.

El turismo matemático es una modalidad de los viajes científicos que se ha abierto paso en zonas como Reino Unido o Italia y que comienza a suscitar mucho interés en España (94 itinerarios por distintas localidades) porque cada vez hay más personas interesadas por la ciencia y más visitantes a los que se les quedan cortas las aproximaciones históricoartísticas cuando recorren el mundo y que quieren una aportación científica cuando visitan monumentos. «Trata de integrar las matemáticas en el ambiente que nos rodea y con otras áreas como la historia, la naturaleza, la literatura... es maravilloso», dice.

La idea consiste en acercar a todos los públicos aquellos aspectos de las matemáticas que convierten a esta materia científica en algo atractivo, interesante y útil en un sinfín de manifestaciones de nuestra actividad cotidiana. Y es que las matemáticas no sólo contribuyen a entender el universo en el que vivimos, sino que lo hacen más confortable. Desde el simple hecho de encender una luz, hasta fotografiar la superficie de Júpiter a unos cientos de kilómetros, pasando por calentar la comida en el microondas, hablar por teléfono, todo ello sería impensable sin el soporte que las mates han proporcionado a físicos, ingenieros, técnicos y especialistas de los más variados campos.

Ahora gracias a esta cacereña sabemos que la parte antigua es algo más que una bella urbe, es una composición geométrica cuya creación hubiera sido imposible sin esta disciplina