La reforma del Reglamento de la Asamblea de Extremadura cuaja después de meses de debate. El nuevo texto da protagonismo al ciudadano, castiga el transfuguismo y profesionaliza la actividad parlamentaria. Entre sus novedades respecto al reglamento anterior destacan la "posibilidad de celebrar las reuniones de los órganos fuera de la Cámara con la finalidad de acercar el Parlamento a los ciudadanos"; medidas para penalizar a los tránsfugas, tales como que "el diputado que por expulsión o por voluntad propia dejara de pertenecer al grupo parlamentario al que estuviera adscrito pasará a tener la condición de diputado no adscrito, y no podrá incorporarse a ningún otro grupo parlamentario, ni siquiera al Mixto, durante la legislatura"; así como "profesionalizar la actividad parlamentaria", mediante la extensión de la dedicación exclusiva a todos aquellos diputados que así lo deseen, con el correspondiente permiso de su grupo parlamentario.

Otra novedad es que desaparece la obligación de que las vacantes en órganos de la Cámara sean cubiertas por diputados pertenecientes al mismo grupo parlamentario.

Asimismo, establece la posibilidad de declarar la incapacidad del presidente. En este sentido, explica el articulado que "el presidente de la Cámara podrá cesar por incapacidad física o psíquica total y permanente que lo imposibilite para el ejercicio del cargo".

Además, en los supuestos de investidura del presidente de la Junta, moción de censura y cuestión de confianza, los diputados que por hospitalización o convalecencia por embarazo o parto se vean imposibilitados para asistir al pleno podrán emitir su voto "en la forma y con las garantías" que fije la Mesa de la Cámara.