Dice Cayetano Ibarra, sobre la apertura de fosas de la Guerra Civil y el franquismo, que "las prospecciones que no dan resultado, las que no aportan restos, no son fallos. Son la constatación de una historia de desapariciones donde se trabajó para garantizar el olvido y manipular la historia. Porque detrás de cada prospección hay una vida y una muerte". Muchas de esas vidas y asesinatos ocurridos en aquella época en Extremadura están ya documentados gracias a la labor que vienen realizando investigadores, historiadores, familiares, víctimas e incluso administraciones a través de iniciativas como el Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica en Extremadura (Premhex). Pero queda mucho por hacer, sobre todo en la localización, recuperación e identificación. "En la región prácticamente hay una fosa por pueblo", aseveró ayer el propio Cayetano Ibarra, coordinador de Premhex y encargado de cerrar el ciclo de conferencias del simposio Memoria, víctimas y fosas comunes , que se ha celebrado en la Facultad de Filosofías y Letras de Cáceres.

Desde el 2003 se han realizado 37 prospecciones en Extremadura sobre fosas comunes utilizadas por el bando franquista durante la Guerra Civil y la dictadura. Solo en nueve se han hallado restos que se han podido exhumar. "Las dificultades son muchas", subraya el responsable de Premhex, acompañado por la arqueóloga Laura Muñoz Encinar. Primero porque la apertura de una fosa exige un largo trabajo: de documentación previa, de recogida de testimonios, de localización, de solicitud de permisos, de prospecciones y de búsqueda de recursos para poder hacer las excavaciones, exhumaciones e identificaciones. Y segundo, porque es una labor "cada vez más compleja": porque "las exhumaciones más fáciles ya están realizadas", porque muchas fosas han quedado ocultas por cunetas acondicionadas, pantanos, cementerios y nichos o zonas urbanizadas; o porque los propietarios de los terrenos se deshicieron de los restos para evitarse problemas o se han negado a autorizar las excavaciones. Incluso, según comenta Ibarra sin querer dar nombres ni pistas, "estamos en litigio con algún alcalde que se opone a conceder los permisos para la prospección de una fosa junto al cementerio municipal".

Pero además, otro obstáculo es la continua pérdida de testigos de la época --fallecimientos--, lo que provoca que los investigadores estén perdiendo "testimonios claves para conocer los hechos". Por eso, desde Premhex consideran necesario agilizar los trabajos. "Porque estamos haciendo un servicio público, para aportar luz sobre una parte de nuestra historia. Durante la Guerra Civil se asesinó vilmente en los dos bandos, pero el tratamiento de las víctimas no fue el mismo. La represión de los republicanos fue localizada, juzgada, vengada, magnificada y difundida durante la dictadura; la represión franquista fue planificada, silenciada, ocultada y quedó impune. Por eso nos centramos en las víctimas originadas por el franquismo", explicó Ibarra.