La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró ayer que los planes del Gobierno con las líneas de ferrocarril quedaron plasmados el pasado diciembre en la Obligación de Servicio Público, y ha achacado la polémica de los últimos días sobre el posible cierre de 48 línes deficitarias a un informe que encargó el Ejecutivo socialista y que "no tiene nada que ver con la realidad".

Pastor ha explicado que la intención no es eliminar líneas, sino paradas en las estaciones en las que suben pocos viajeros.