Afiliada a UGT y al PSOE desde 1984, Patrocinio Sánchez se proclamó el sábado nueva secretaria general de la organización sindical en Extremadura tras la celebración del VIII Congreso. Natural de Acedera, casada y madre de dos hijos, esta sindicalista por convicción familiar es la primera mujer en acceder al cargo en la región y una de las pocas a nivel nacional. A continuación desgrana para EL PERIODICO sus retos, prioridades y objetivos en esta nueva etapa.

--Es la primera mujer en liderar un sindicato en Extremadura y una de las pocas en el cargo a nivel nacional. ¿Cómo lo afronta?

--Para mí es un orgullo, lo afronto ilusionadísima y con muchas ganas. Entiendo que hay muchas mujeres que se pueden ver reflejadas en mí, en el sentido de que cuando nos dan oportunidades podemos perfectamente hacer el mismo trabajo que un hombre. En mi Ejecutiva somos cinco, tres mujeres y dos hombres, vamos a ir abriendo camino para ver si de una vez por todas las mujeres ocupamos los puestos que nos corresponden.

--¿Cree que el machismo pervive en los sindicatos?

--El machismo pervive en la sociedad en general, no especialmente en los sindicatos, aunque haya pocas mujeres a nivel confederal siendo secretarias generales. En el sindicato precisamente es donde menos debería convivir porque estamos peleando en la defensa de los trabajadores y luchando para que la brecha salarial se erradique totalmente.

--Ha obtenido un respaldo del 67% en el congreso del pasado sábado. ¿No es un porcentaje bajo teniendo en cuenta que era la única candidatura?

--Todo lo contrario. A mí me da igual el porcentaje, eso denota que el sindicato está vivo, que somos democráticos y que aquí caben todas las tendencias. El congreso ha decidido que yo esté al frente de la secretaría general y a partir de ahí la unidad está totalmente garantizada, todo el mundo vamos a trabajar y remar en el mismo sentido. Lógicamente cada uno tiene sus preferencias, pero ese respaldo está muy bien, lo puedo asegurar.

--¿Qué tiene Francisco Capilla que no tenga usted y qué tiene usted que no tenga él?

--Paco Capilla ha estado casi ocho años y ha dado lo mejor de sí mismo. Cuando uno está en un puesto de este tipo tiene que ser honesto, él lo ha sido, y dejarse la piel en ello, y él lo ha hecho. Pero entiende que ha llegado su momento, que tenía que retirarse y cuando entra una persona nueva entra con otro tipo de ideas. Mi modelo de sindicato es un poco distinto al que yo había venido observando en estos últimos años. Es la diferencia que puede haber, la visión del sindicato, pero sí tenemos en común que ambos queremos que la UGT sea la primera fuerza sindical y recupere el prestigio social que ha perdido. La forma de llevarlo a cabo, pues cada uno tiene su modelo, y el suyo no tiene nada que ver con el mío.

--¿Cuál es su modelo de sindicato?

--Yo estoy muy preocupada porque el sindicato ha perdido poder social, de incidir en las cuestiones, de tener influencia. Hemos perdido las elecciones sindicales, eso lo sabe todo el mundo; perdemos afiliación, tanto nosotros como el resto, y estoy muy preocupada por eso. Mi modelo está basado en la participación, en el consenso, la corresponsabilidad y el respeto total y absoluto a las federaciones. Yo no sé trabajar de otra forma que no sea en equipo, las direcciones unipersonales no me gustan y lo que quiero fundamentalmente es que tengamos a los afiliados y a los delegados muy bien atendidos. Que tengan conocimiento de todo lo que pasa para que puedan dar respuestas inmediatas al trabajador que se acerque a una sede. También acercar los recursos y bajarlos abajo. Hemos reducido la Ejecutiva de siete a cinco personas y se va a producir ahora un proceso, de aquí a junio, de fusión de federaciones, que se van a quedar en tres. Intentamos adelgazar la estructura por arriba y todos esos recursos bajarlos a abajo, de tal manera que las comarcas estén bien atendidas. Mi modelo, entiendo yo, es más participativo.

--¿Qué retos se marca al frente de esta nueva etapa?

--Aparte de lo que ya he dicho, toda la organización tiene que saber qué recursos tenemos, para qué los tenemos y en qué los utilizamos. Nuestros delegados tienen que saberlo y la sociedad también, porque no tenemos nada que ocultar. Estamos pasando una situación económica complicada, nosotros y más uniones de otras regiones. La crisis ha afectado a todo el mundo y los cuatro años del PP aquí en Extremadura han sido nefastos para los sindicatos, han querido prácticamente terminar con nosotros, pero no han podido porque son muchos años de historia y mucha gente que pelea con esto. Lo prioritario es hacer un plan de viabilidad económica: reagrupar sedes, mancomunar servicios para ahorrar dinero y tirar para adelante. Otro de los retos es el empleo. En el plano de la concertación social estamos negociando y una vez que tenemos presupuestos, hay que empezar a moverlo todo para dar respuesta a las necesidades de la región.

--¿Cuáles serán sus prioridades?

--El plan de viabilidad económico es lo primero, sin abandonar lo otro. Tenemos que sanear la economía que tenemos y salir de esta situación ya mismo.

--¿Qué organización hereda?

--Pues una organización en unas condiciones complicadas. Unida, pero con muchísimos problemas. Tenemos una situación económica difícil, las comarcas están un poco desatendidas y hay que dotarlas de recursos. Heredo también una organización que ha perdido el papel protagonista que la UGT debe tener y es uno de los objetivos que se pueden remarcar en lo anterior: la UGT tiene que recuperar el papel de prestigio que tenía en Extremadura. Eramos el primer sindicato y ahora mismo en elecciones sindicales no lo somos. Pero no pasa nada, estamos dispuestos a tirar para adelante y darle la vuelta a todo esto.