La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) advierte de que la paralización del tramo portugués del AVE, anunciada por el Gobierno luso, "perjudicaría gravemente" a los intereses tanto del vecino país como de Extremadura y España en sectores "muy concretos" de la economía regional, en el turismo, el comercio y las exportaciones.

Por esta motivo, la patronal ha pedido al futuro Ejecutivo autonómico extremeño y al Gobierno de España que reivindiquen "con firmeza" ante la administración portuguesa para que se lleve a cabo el acuerdo de Estado firmado en una cumbre hispano portuguesa.

En dicho acuerdo, según recordó la Creex, ambos países se comprometían a unir las dos capitales comunitarias con un tren de alta velocidad, "máxime cuando también es una exigencia de Bruselas que a medio plazo todas las capitales comunitarias estén unidas por este medio de transporte". La patronal de Extremadura plantea como necesario "reforzar compromisos" para impulsar y culminar la infraestructura del corredor ferroviario de alta velocidad, actuación "complementaria y necesaria" para dar sentido y potenciar a otras infraestructuras y dotaciones logísticas en construcción en ambos países.

En esta misma línea, la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, declaró que el AVE Madrid-Lisboa forma parte de un convenio "internacional y bilateral", por lo que el Gobierno luso, "antes de tomar cualquier decisión" sobre su aplazamiento, "deberá pedir, por lo menos, la convocatoria de esta comisión". Pereira aseveró que el Ministerio de Fomento "al día de ayer a mediodía" no tenía comunicación oficial por parte del Ejecutivo luso sobre este proyecto de alta velocidad y que "lo que conocía era a través de los medios de comunicación".

La delegada refrendó el "firme compromiso" del Gobierno español con esta infraestructura, que es "una realidad, era una realidad antes y lo va a seguir siendo ahora" y que cuenta con financiación europea asegurada.

EN CONTRA Por su parte, la Asamblea Extremeña contra el AVE ha aplaudido la decisión del nuevo gobierno portugués de suspender el proyecto de tren de alta velocidad con España, que impulsa a este colectivo a "renovar esperanzas" y "redoblar esfuerzos" en la lucha contra una de las infraestructuras "con mayor impacto sobre el territorio extremeño". El colectivo denuncia en una nota la "aberración" ecológica, social y económica que supone la construcción del AVE Madrid-Lisboa.