La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) ha planteado la puesta en marcha de acciones en favor de las pequeñas y medianas empresas (pymes) como una de las medidas para frenar la despoblación, el desafío estructural «más importante» al que se enfrenta Extremadura.

Así, la patronal considera imprescindible las iniciativas que frenen la «sangría poblacional», que «de seguir al ritmo actual» llevará a amplias zonas de Extremadura a ser «inviables en términos económicos, sociales y demográficos». Para combatir la despoblación, la Creex ha instado a dinamizar el tejido productivo en zonas amenazadas, ya que el empleo es el principal factor de fijación de población.

Entre las medidas, propone reducir los tipos en impuestos sobre patrimonio, transmisiones, sucesiones y renta, y las cuotas en el tramo autonómico sobre rentas, actividades económicas y capital para residentes en zonas amenazadas de despoblación, así como bonificaciones en cuotas sobre beneficios para las empresas asentadas en estos espacios. Todo ello sin olvidar las «garantías» de acceso a las TIC o ayudas a los ayuntamientos para que impulsen el emprendimiento.