La aplicación de la ley antitabaco en Extremadura ha dejado su primera nota negativa en la región tras un conflicto en el municipio cacereño de Montehermoso que acabó con un balance de cuatro heridos que requirieron asistencia médica en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, según confirmaron ayer fuentes de la Policía Local. Uno de los más perjudicados ha sido Juan Francisco Valhondo, el dueño del local donde sucedieron los hechos el primer día de la aplicación de la ley, el 2 de enero, sobre las ocho de la tarde. Al parecer, según explicó Valhondo, que sufrió una herida en la frente que requirió 16 puntos de sutura, el conflicto se originó cuando unos clientes de su establecimiento --la Bolera Roydy-- le advirtieron que había un joven fumando en el local. "Le llamé la atención al chaval y apagó el cigarrillo, pero a los cinco minutos se preparó una trifulca entre él, su hermano que le acompañaba y el grupo de clientes que le recriminaron que fumara", explicó Valhondo.

A partir de ahí y tras sacar fuera del local a uno de los chavales, el otro chico, según Valhondo, le incrustó una botella de vidrio en la frente. "Cuando me golpeó me fui al centro médico porque perdía mucha sangre. Después llegó la Guardia Civil, pero todo estaba calmado". Durante la pelea, según confirmó el dueño del local, uno de los clientes implicados sufrió heridas en una mano y otro en el ojo izquierdo. Además, "un tercer cliente recibió otro golpe y cayó al suelo tras perder el conocimiento", aseguró. Respecto a los chavales, que también sufrieron lesiones leves, declararon ante la Guardia Civil y Valhondo y otros tres clientes han denunciado.

Estos hechos han salido a la luz tres días después de que se aplique la ley antitabaco y por la que Consumidores en Acción ha recibido ya 18 denuncias a través de la web ´Facua.org/leydeltabaco´ por incumplimientos de la ley en Extremadura (11 la provincia de Cáceres y 7 en la de Badajoz) y 1.000 en toda España. Así también se han sucedido conflictos en otras ciudades como lo ocurrido ayer en Vizcaya, donde un hombre fue detenido tras insultar a una enfermera que le llamó la atención por fumar dentro del hospital; o en Málaga, donde un asador ha denunciado a los policías que identificaron a clientes que fumaban.