Hay muchos tipos como él. Tipos que viven en un apartamento cochambroso que tiembla cada vez que pasa el tren. Tipos que tienen que soportar los reproches matutinos de sus novias cuando en realidad sospechan que se acuestan con otro. Tipos que sudan la gota gorda cuando su jefa, obesamente déspota, les grita al oído mientras juega con su grapadora. Tipos grises con una vida gris y un futuro más gris aún. Tipos como Wesley Gibson, un oficinista escuchimizado que toma pastillas contra la ansiedad y que está predestinado a desaparecer del mapa sin dejar más huella que la de la tinta de su bolígrafo firmando su carta de despido.

¿Y este tipo es el protagonista de una película de acción titulada Wanted (Se busca) ?, se preguntarán ustedes, estupefactos. ¿Acaso no era Peter Parker un pobre diablo antes de que le picara una araña radiactiva?, responderemos nosotros.

SECTA DE ASESINOS A Wesley Gibson, interpretado por James McAvoy, le ataca una araña mucho más atractiva y voluptuosa, una Angelina Jolie premamá felizmente recuperada para el cine hipervitaminado.

Ella será quien le revele a Wesley la verdadera naturaleza de su personalidad: su padre, que le abandonó al nacer, pertenecía a la Fraternidad de los Tejedores, una secta de asesinos que liquidan a sus objetivos obedeciendo las sabias órdenes del destino.

Wesley ha heredado las tremendas habilidades de su padre para matar moscas a cañonazos. Su padre ha muerto en manos de un asesino rebelde de la secta. El debe vengarlo. Y hasta aquí puedo leer, amigos.

Al margen de la combinación de acelerados y ralentizados propia del más clásico cine publicitario, lo más relevante de Wanted es el uso del efecto bullet time popularizado por los Wachowski en Matrix (1999), en esta ocasión corregido y aumentado. No faltan, por supuesto, las espectaculares secuencias de acción que demuestran hasta qué punto el todo vale y el más difícil todavía se han convertido en los lemas favoritos de las superproducciones de Hollywood.

James McAvoy mide 1.70, quiso ser sacerdote en su adolescencia y se ha convertido en la imagen corporativa del cine británico de época (Expiación, La joven Jane Austen). ¿No es un currículo algo extraño para transformarse en superhéroe de la noche a la mañana?

FORTACHONES Se explica: "No estoy acostumbrado a ver a alguien como yo en este tipo de papeles. Como espectador, me quejo a menudo porque estoy harto de ver interpretarlos a fortachones de 1,90 metros. Me alegro de que escogieran a alguien como yo". El físico más bien frágil de McAvoy recibe más palizas que un luchador de pressing catch en horas bajas, mientras Fox, su entrenadora y ángel de la guarda, esboza una sonrisa con los morritos de la Jolie.

Aunque la acción de Wanted (Se busca) se desarrolla en Chicago, a los productores les salió más barato rodar en la República Checa. No les costó demasiado hallar un espacio para situar el Telar, el centro de operaciones de la secta de asesinos: una azucarera construida en 1914 y clausurada en 1956 se transformó en el lugar donde Wesley Gibson descubre, disfruta y padece la verdad sobre sí mismo.

"En realidad, es una historia acerca de la verdad", explica el director Timur Bekmambetov. "Wesley intenta escapar de un mundo en el que todos mienten y encontrar a gente que diga la verdad. En el camino, descubre que se puede escoger y guiar el destino. Y eso es lo que todos intentamos hacer". Tendrá razón: después de todo, quién de nosotros no lleva un superhéroe en su interior.