Joaquín Moreno, un cacereño de 52 años, lleva trabajando desde hace cuatro como maestro interino. Ahora está en el colegio de Talavera la Real, en Badajoz. Este año estaba estudiando en la Escuela Oficial de Idiomas y terminando el grado de magisterio, porque él se diplomó a los 20 años. Ya no entraba en sus planes prepararse las oposiciones, pensando que los exámenes no se convocarían. Ahora tendrá que reorganizarse para, aparte de compatibilizar estos estudios con sus clases, preparar también la oposición. "Hay que poder con todo", afirma optimista. El mismo viernes llamó a la academia donde ya se ha preparado otras veces, aunque no logró contactar.

Moreno se presentó a las oposiciones de maestro en el 2007, tras años trabajando como comercial y después de no lograr sacar adelante un proyecto para montar su propia empresa. "Me decidí porque volvieron a convocarse muchas plazas en Primaria, que hacía tiempo que no salían tantas, pero ahora me doy cuenta que es lo que más me gusta y no querría hacer otra cosa", explica. Aunque actualmente está cubriendo una vacante para el curso completo, muestra su alegría por que se convoquen las oposiciones: "Sí, ahora estoy trabajando, pero es una oportunidad de conseguir mi plaza", sentencia.