La decisión de Bankia de devolver alrededor de 1.500 millones de euros a los pequeños inversores que acudieron a la salida a bolsa en julio de 2011 permitirá hacer frente a los 68 millones de euros que, según datos de Ausbanc, perdieron los pequeños accionistas extremeños.

Después de que el Tribunal Supremo avalara a comienzos de febrero dos sentencias que rechazaban dos recursos de la entidad, Bankia ha dado un paso de gigante para dejar atrás una etapa marcada por las demandas judiciales de pequeños ahorradores que se sintieron engañados por la evolución en bolsa de la entidad tras la reformulación de sus cuentas en 2012.

Según datos aportados por Ausbanc, la "indebida comercialización" de acciones de la entidad financiera, con la evolución en bolsa de la entidad tras la reformulación de sus cuentas en 2012, provocó en "miles de extremeños" una pérdida global de unos 68 millones de euros, a partir de datos contabilizados en 2014.

El sistema de devolución es "ágil y rápido", ha explicado el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, con la mera solicitud y quince días después de presentada, para lo que se ha abierto un plazo de tres meses que empieza mañana, que permitirá que los ahorradores recuperen el 100 % de su inversión más un 1 % de interés anual, sin coste adicional alguno.

A esta iniciativa se podrían apuntar, según cálculos de Bankia, unos 200.000 pequeños inversores, que recuperarían alrededor de 1.500 millones de euros.

La medida ha sido acogida con satisfacción por la mayoría de las asociaciones de consumidores, que en los últimos años han recomendado a sus asociados y a los accionistas que acudieran a los tribunales para recuperar el dinero.

Entre ellas destaca Adicae, la asociación más activa, que ha calificado de "histórica" la decisión de Bankia y ha anunciado que retirará la demanda colectiva que presentó ayer en Valencia, donde tiene su sede Bankia.

Y es que a la propuesta de Bankia pueden sumarse todos los pequeños ahorradores que compraron acciones en la salida a bolsa, tanto los que han reclamado por vía judicial como los que no.

De ella están excluidos los grandes inversores institucionales que acudieron a la oferta porque, tal y como señalaba el Tribunal Supremo, estos disponían de más medios para conocer la situación de la entidad.

Tampoco podrán acogerse a esta medida los que eran consejeros y directivos de Bankia en el momento de la salida a bolsa, ha dicho José Sevilla, que se ha mostrado convencido de que el anterior equipo no solicitará la devolución de las acciones que suscribió en la salida a bolsa porque hay "un caso claro de conflicto de intereses" y no entran en los supuestos de la propuesta desvelada hoy.

Entre los que han valorado la postura de Bankia figura el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, que ha declarado que se trata de una operación positiva porque ahorra "mucho dinero" al banco y, como entidad mayoritariamente pública, al conjunto de los contribuyentes.

El consejero delegado ha recalcado que el actual consejo de la entidad, que "no participó en el proceso de salida a bolsa", ha adoptado todas sus decisiones "desde la independencia y defendiendo los intereses de los accionistas, que son además los contribuyentes".

También el mercado ha reaccionado de forma positiva, y las acciones de Bankia se han situado hoy entre las más alcistas del IBEx, con avances superiores al 4 %.

Según José Sevilla, una vez que se dé por finalizado el proceso es lógico pensar que "deje de tener impacto en la cotización", aunque los inversores son conscientes de que se ha provisionado lo necesario.

En la salida a bolsa se captaron a través del tramo minorista 1.855 millones de euros, de los que 255 se vendieron antes de marzo de 2012, por lo que los 1.840 millones de euros ya provisionados serán más que suficientes para hacer frente a todas las solicitudes, tanto lo invertido por los pequeños accionistas como los costes de las demandas judiciales ya abiertas.