La Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) estima que las pérdidas en el sector de la fruta extremeña por la crisis del pepino pueden alcanzar los 40 millones de euros en esta campaña y pide al Gobierno que demande a la Comisión Europea si no asume todos los daños.

Si no se produce ningún desastre, entendido como una fuerte caída de los precios y de la demanda europea, "no me extrañaría que estuviésemos hablando de una pérdida de más de 40 millones", el 12-14 por ciento del negocio, afirma el presidente de Afruex, Antonio Chavero.

"No me preocupa esta semana y media de crisis, nos preocupa el futuro", precisa tras explicar que hasta el momento se ha solventado la crisis porque, pese a que el consumo europeo de fruta ha descendido un 20-25 por ciento, los productores extremeños han podido colocar la fruta porque no tenían una "gran oferta".

El problema se presenta a partir de los próximos días debido a que ya entran en fase de producción otros mercados como Lérida e Italia, con lo que aumentará la oferta, no se podrá colocar toda la producción y, en consecuencia, bajarán los precios.

Una caída que en los próximos días va a ser "grande", vaticina Chavero, que matiza que los precios ya han descendido un 10 por ciento esta semana respecto a la anterior y son un 30 por ciento inferiores si se comparan con el mismo periodo de 2010.

Por ello, insta en que les preocupa el futuro porque la campaña de la fruta entra ahora en su etapa "fuerte" en Extremadura, que prolongará las tareas de recolección hasta septiembre y de comercialización hasta Navidad.

El presidente de Afruex considera además insuficiente el plan de ayudas presentado por la Comisión Europea para los agricultores europeos, y asevera que "no es un problema de las hortalizas, sino de las frutas y las hortalizas", después de que el sector frutícola haya sido excluido de las medidas excepcionales de ayuda.

Por ello, anuncia que Afruex y la Federación Española de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), de la que es vicepresidente, solicita al Ejecutivo que demanden a la Comisión Europea si ésta no asume el cien por cien de los daños ocasionados a las frutas y hortalizas españolas.

En caso de no hacerlo el Gobierno, Fepex se planteará la posibilidad de emprender esta acción.

A este escenario, Antonio Chavero suma el cierre de fronteras decretado por algunos países como Rusia y mayores exigencias de calidad a las producciones por parte de otros, lo que dificulta que el producto llegue al mercado a tiempo. Aunque a excepción de Rusia ningún país está vetando los productos españoles "oficialmente", la realidad es que toman ciertas precauciones y "el engranaje no funciona como debería, funciona al ralentí".