La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, aseguró ayer que la decisión de José Antonio Monago de no vivir en la residencia oficial de la Presidencia de la Junta en Mérida no supondrá un ahorro, ya que los policías que protegen este inmueble junto al río Guadiana las 24 horas del día "tienen que seguir estando allí" al incluir el edificio despachos y oficinas de uso diario. Y añadió que si cerrara el conjunto de la residencia, "tendrían que irse a la sede donde esté la Presidencia". "Se cambiará de sitio, por lo tanto no supone ningún ahorro", abundó Pereira. Por ello, mostró sus dudas de que las "verdaderas razones" de la clausura de la vivienda oficial del presidente de la Junta de Extremadura en Mérida sean por "motivos de ahorro" o "eficiencia".

Para la delegada, lo único que está haciendo Monago desde que llegó al cargo son "operaciones total y absoluto márketing", sin trabajar realmente en los problemas de los extremeños.