El presidente israelí, Simón Peres, recibió hoy en su residencia en Jerusalén al presidente de Extremadura, José Antonio Monago, y le indicó que su región "tiene un gran potencial de riqueza", por lo que puede seguir el camino tecnológico de Israel.

"Lo que hemos hecho aquí, también pueden hacerlo allí. Extremadura tiene todo el potencial para ello", dijo Peres a Monago en una recepción esta mañana en la residencia presidencial.

Según el dirigente israelí, Extremadura tiene potencial porque "tiene buena gente y buena tierra, aunque no bien desarrollada desde el punto de vista moderno".

De hecho, Simón Peres plantea al presidente extremeño la colaboración desinteresada en investigación agraria.

Monago, por su parte transmitió, a Peres el "respeto y admiración" del pueblo extremeño a Israel y le explicó su estrategia de "especialización inteligente" para Extremadura, con la identificación de sectores en los que la región "puede ser excelente".

Peres señaló que Israel empezó su andadura "como un país muy pobre, sin nada. Apenas con dos lagos, uno de los cuales llena al otro, y un monte con mucha historia pero sin agua".

"Estábamos en una situación muy mala, con el desierto en el sur, la malaria y enfermedades en el norte. No teníamos nada, pero descubrimos que teníamos lo más importante: la gente, que tiene un potencial más grande que la tierra. No hay que irse a la luna, sino solo aprovechar lo que tenemos a nuestro alrededor", dijo.

El presidente israelí se mostró complacido de poder mostrar a la delegación extremeña sus start ups para que las tome de modelo en su propio desarrollo.

El presidente extremeño, por su parte, señaló que Extremadura tiene muchas similitudes con Israel, pero también algunas diferencias, como el hecho de que cuenta con "casi el 30 por ciento de las reservas de agua dulce de España" y que es un territorio grande y con poca población, pero que ofrece muchas oportunidades.

"En el periodo 2014-2020 Extremadura seguirá siendo región objetivo para la Unión Europea y eso, que es una debilidad, también puede ser una fortaleza", señaló, puesto que "habrá ayuda de fondos europeos".

La comunidad autónoma tiene muchas posibilidades "en el sector agroalimentario e industrial", le dijo a Peres, antes de destacar que, en el último año, las exportaciones extremeñas han crecido "tres veces más que la media nacional".

En declaraciones a Efe, Monago definió al dirigente israelí como "un hombre de sabiduría" y alabó su trayectoria política en un país que ha logrado un desarrollo que él quiere importar en Extremadura.

Con este viaje, de cuatro días y centrado en una agenda tecnológica y científica más que política, Monago trata de "abrir camino" a las empresas extremeñas, algo que "no se hacen por internet" porque "internet no tiene alma y no se pueden transmitir las cosas como cuando uno tiene la oportunidad de mirar a los ojos a Simón Peres y hablar de proyectos" con él.

Para Monago, Extremadura es una región "con mucho más potencial que el que tenía hace más de treinta años Israel, que se ha desarrollado en la agricultura y en la exportación sin tener siquiera agua".

Extremadura, destacó, tiene gran cantidad de agua, está bien situada para exportar, con una buena situación geográfica que la coloca entre Iberoamérica y Europa, y con fronteras sin conflictividad y una colaboración muy estrecha con Portugal.

"Es un territorio de oportunidad a poco que uno apueste por ella y crea en ella", subrayó.

Respecto a este viaje, citó las palabras de Peres, que le transmitió que "ahora el mundo camina más que por las relaciones entre países por las relaciones entre regiones e incluso entre ciudades, por lo que hay que profundizar en las relaciones con respeto, por su puesto, al país pero con las vocaciones que tenemos cada uno que son muy particulares".

Monago consideró que el futuro de su comunidad "pasa por la innovación" y que debe "dar el salto de calidad".

"No solo tenemos que producir muy buenos alimentos, muy buenos productos, sino que hay que transformarlos, comercializarlos, llevarlos al exterior y, sobre todo, innovar".

Porque "no es lo mismo producir tomates y venderlos que concentrado de tomate que es un avance ya en la comercialización o productos bio, que genera un valor añadido y mucho desarrollo en empleo, en investigación en una industria auxiliar que hace falta".

Además, instó a las instituciones europeas, a "aprender de Israel" que "la periferia cuenta y mucho" y que en la periferia europea "se pueden hacer en los próximos años unos desarrollos tremendos".