La consejera de Educación, Eva María Pérez, reiteró ayer, "con mucho temor y muchísimo respeto", que las últimas agresiones a docentes registradas en la región son "hechos aislados". Para ello, se erigió como portavoz --"portando la voz, no la opinión", puntualizó-- de los directores de los centros donde han ocurrido los hechos, que estos han calificado "literalmente" como "aislados y anecdóticos".

Pérez aclaró que esto no significa que la Consejería esté "minimizando las agresiones", pero consideró que "el problema es que se han sucedido de forma muy consecutiva y parece que hay un trasfondo y no es así".