Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros extremeños bajaron un 4,7% durante los siete primeros meses del año con respecto al mismo periodo del 2008, pasando de 1,21 millones a 1,16 millones, según los datos dados a conocer ayer por el INE. En julio, la cifra cayó un 3,6% en términos interanuales, lo que supuso encadenar el tercer mes consecutivo con una evolución negativa, si bien el descenso estuvo por debajo de la media nacional, que fue del -5,5% (el acumulado del año es del 8,5%).

Estos datos de pernoctaciones en hoteles contrastan con el buen comportamiento que tuvieron el resto de alojamientos turísticos extremeños durante el primer semestre del año. Así, las pernoctaciones en alojamientos rurales (hoteles y casas rurales) crecieron un 10,8%, mientras que en los campings y en los apartamentos hicieron lo propio en un 32,6 y un 21,3% respectivamente.

José Manuel Hernández Mogollón, profesor de Márketing Turístico de la Uex, destaca que, en general, el sector turístico extremeño, como el español, está resistiendo la crisis. "El mercado se está manteniendo bastante bien", afirma, "sobre todo teniendo en cuenta que la oferta ha aumentado mucho en los últimos años". En el lado negativo, este experto considera que la crisis sí ha pasado factura al gasto medio que se hace en vacaciones. "Seguro que los presupuestos familiares se han reducido", resalta. Probablemente por ello los datos del INE reflejan también un significativo descenso de los precios hoteleros en julio. En Extremadura disminuyeron un 4,1% respecto al mismo mes del 2008, una caída bastante por debajo de la media nacional, situada en el 6%. Hernández Mogollón justifica este diferencial en que "la variación de precio entre la tarifa máxima y la mínima durante el año en los establecimientos extremeños también es más pequeña que en otras comunidades autónomas".

A juicio de este profesor de la Uex, el auge experimentado por las pernoctaciones en los alojamientos rurales extremeños es, dado el actual contexto económico, algo "lógico, porque ofrecen unas vacaciones más baratas pero de calidad". En esta misma línea, también ve normal que aumenten las pernoctaciones en los apartamentos turísticos. "Muchos campings extremeños los han edificado en los últimos años. Ofrecen un tipo de turismo muy en contacto con la naturaleza, pero que te evita la incomodidad de la tienda de campaña", arguye.

Luis Morán, presidente de la Federación Extremeña de Turismo Rural (Fextur), confirma que "durante el primer semestre del año la cosa se ha mantenido bastante bien", si bien matiza que "en julio ya se ha notado un retroceso significativo. En un principio se vendió la falsa idea de que el gran beneficiado de la crisis iba a ser el turismo rural, pero antes o después teníamos que notar el bajón".

Morán, que gestiona una casa rural en la localidad de El Torno (Valle del Jerte), explica que durante el verano el descenso se ha percibido sobre todo entre los turistas extremeños. "Los de otras regiones ha seguido viniendo en mayor medida", sostiene.

AÑO MENOS LLUVIOSO Por su parte, José Luis Moreno, presidente de la Asociación de Campings de Extremadura, cree que el aumento del 32,6% contabilizado en las pernoctaciones en los campings extremeños a lo largo del primer semestre se debe sobre todo a que en el 2008 "estuvo lloviendo hasta mediados de junio, y eso echó para atrás a mucha gente, algo que no ha sucedido este año". Y en cuanto a los meses de verano, explica que "los fines de semana se está casi a tope, pero entre semana la cosa baja mucho. Aunque la gente sale ahora más que antes, también viaja durante menos días". "Y de la restauración no hablamos, esa ha caído en picado, entre un 30 y un 40%.