"Peropalo sí, pero sin burrito". Acompañados por Romerito , un burro representado por uno de los miembros de la asociación El Refugio del Burrito, este colectivo denuncia ante la sede de la Presidencia en Mérida el maltrato que, a su juicio, sufre un asno cada martes de Carnaval en esta fiesta de interés turístico regional que se celebra en la localidad cacereña de Villanueva de la Vera. Amparados por 5.000 firmas de ciudadanos, reiteran que la Junta debe hacer cumplir el artículo 4.1 de la ley de protección de los animales de Extremadura, que especifica que se ha de prohibir cualquier utilización de animales en fiestas que puedan provocar su sufrimiento. Y en el caso del Peropalo, "el burro acaba siempre cayendo al suelo y sufre maltrato porque se dan casos en los que el jinete, ebrio, muerde las orejas al burro, se las retuerce o se monta encima del cuello del animal; y quienes rodean al asno le pegan y le dan pellizcos para que vaya andando", señala Ivan Salvía, director de esta asociación.

Si las autoridades siguen permitiendo la utilización del burro en la fiesta, este colectivo acudirá a los tribunales para denunciar a los responsables por un delito de prevaricación. Esto no quiere decir que no apoyen la fiesta, ya que "ni estamos en contra de Villanueva de la Vera, ni del pimentón de La Vera, ni del Peropalo, que es una fiesta extraordinaria, pero es una pena que su borrón sea la utilización y el maltrato que se le hace al burro".

Preguntada ayer la consejera Portavoz por este asunto, Dolores Pallero respondió con cierta ambigüedad, puesto que se limitó a señalar que hay que cumplir ley de protección animal y respetar al asno. Porque "una sociedad no será lo suficientemente avanzada y madura si no respeta a sus animales", apuntó.

El Refugio del Burrito estará en el Peropalo el próximo martes para comprobar si su denuncia de ayer ha caído, o no, en saco roto.