El único imputado tras el devastador incendio registrado en la provincia de Guadalajara, Marcelino Herce, tiene 57 años y está prejubilado en Telefónica. Sus amigos lo describen como un hombre "noble, recto y serio", según revela la revista Interviú en su próximo número.

Herce, casado y con una hija, vive en el barrio madrileño de Aluche. El pasado sábado, acudió a la Cueva de los Casares con ocho amigos, todos matrimonios maduros, y un menor de edad.