Las personas extremeñas con parálisis cerebral reivindicaron ayer su derecho «a tomar sus propias decisiones» y a lograr las metas que ellas se marcan y a estar presentes en los órganos de dirección de sus asociaciones.

Algo tan sencillo como elegir la ropa que a uno le gusta, la comida que más le place o disfrutar del ocio que más le satisface se hace complejo para las personas con parálisis cerebral.

La autodeterminación es, precisamente, una dimensión clave de calidad de vida, entendida como la capacidad de tomar las propias decisiones a partir de las expectativas y deseos propios.

Por ello, este colectivo exigió ayer en el acto de presentación de la guía Vida independiente y autonomía, celebrado en la Asamblea de Extremadura, «un cambio de mentalidad» de las familias y de las personas que trabajan con ellos a nivel educativo, sanitario, social y de comunicación. «No queremos que nos impongan cómo vivir nuestras vidas», afirmó Sonia Sánchez, una joven con parálisis cerebral que ayer, con motivo del Día Mundial de la Parálisis Cerebral, puso voz a los derechos de estas personas y a sus legítimas reivindicaciones.