Phi4tech busca al menos 60.000 metros de suelo industrial disponible para instalar la fábrica de cátodos que complementa el proyecto integral en torno al almacenamiento energético del litio con el que quiere desembarcar en Extremadura con una inversión cercana a los 1.000 millones y alrededor de 1.300 empleos cuando alcance la máxima producción. La empresa ha anunciado este segundo proyecto hace unos días, como un complemento del de celdas de baterías de litio previsto ya sobre 177.000 metros de la plataforma logística de Badajoz. En este caso se pretende que la ubicación esté en la provincia de Cáceres, en un enclave aún por determinar.

La ubicación exacta dependerá de que alguna de las distintas candidatas (hay varias localidades que se han postulado públicamente y otras que no han trascendido) sean capaces de atender la demanda de suelo y energía que requiere el proyecto. La empresa necesita 60.000 metros cuadrados para la fábrica de cátodos, pero quiere también que esa cifra no agote la disponibilidad de suelo industrial en la zona porque podría estar interesada en llegar a ocupar hasta 120.000 metros en el futuro en función de la evolución del proyecto global. En todo caso la única cifra concreta por el momento son los 60.000 metros que se precisan para poner en pie la planta de cátodos que suministrará estos componentes a la planta de celdas de baterías de Badajoz y también a otros clientes externos, según concretan desde Phi4tech.

Entidad propia

La planta de cátodos es en realidad una ampliación del proyecto industrial que ya estaba previsto en Badajoz. Los cátodos (junto a los ánodos) son los dos componentes esenciales de las celdas que luego crean los bloques de las baterías. En principio estos componentes se iba a producir también en los 177.000 metros cuadrados de las instalaciones de la planta de la plataforma logística, mientras que los ánodos se fabricarían en Noblejas (Toledo) donde está la sede central de la empresa y trabajan ya con los materiales grafénicos que van a utilizar en esos componentes. Allí se está instalando también la planta piloto que irá a Badajoz para ‘ensayar’ todo el proceso industrial de la celda que saldrá de Extremadura: un híbrido de batería y supercondensador de última generación de carga rápida, alta durabilidad y una química con la mejor ratio carga/descarga del mercado, según apunta la empresa.

Ese plan cambió tras la aparición de un cliente determinante, que representa a «un grupo grande» y que llegó a Phi4tech con el encargo de abastecerle de cátodos. Eso suponía ya que la producción de ese tipo de componentes iba a ir más allá de las necesidades de la planta de Badajoz y se planteó separar ambos proyectos. De hecho, la empresa quiere asegurarse la disponibilidad del doble de suelo del que necesita para iniciar la fabricación, con el fin de garantizar que tendrá posibilidades de ampliar en ese mismo enclave la producción si es necesario.

«La llegada de ese cliente con una demanda de producción muy superior a la que podía albergar la planta de Badajoz fue lo que determinó que se planteara un nuevo proyecto industrial y también que se ampliara la dimensión del proyecto extractivo que en principio solo se basaba en la mina de litio de Las Navas», apunta Mario Celdrán, CEO de Phi4tech.

Fue en ese momento en el que los integrantes de la empresa pusieron sus ojos en la mina de níquel de Aguablanca en Monesterio, (cuya compra se ha cerrado a principios de mes) puesto que el níquel es un mineral estratégico y uno de los componentes que se pueden utilizar en la fabricación de los cátodos. De ese yacimiento se pueden extraer además otros materiales de interés como cobre, oro y platino.

La urgencia por encontrar suelo disponible en la provincia de Cáceres está en no retrasar el proyecto global. La entrada en producción está prevista en el año 2023 y para ello Phi4tech necesita tener definida la ubicación antes del verano con el fin de iniciar a finales del 2021 o principios del 2022 los trabajos constructivos y estar en condiciones de iniciar la actividad un año después.

Al menos 5 localidades se postulan

Al menos cinco ayuntamientos (Plasencia, Malpartida de Cáceres, Moraleja, Torrejoncillo y Navalmoral)se han postulado en los últimos días para albergar la fábrica de cátodos, mientras que otros como Cáceres también han confirmado la imposibilidad de albergarla al no disponer de suelo industrial para que pueda instalarse una planta de esas características.

Entre los que están ofreciendo suelo para atraer la instalación el más contundente ha sido el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, que anunció el jueves que pelearía «con uñas y dientes» para lograr que la empresa se instale en la localidad, aunque no ha llegado a hablar de terrenos concretos para ello. En todo caso, Plasencia cuenta con 240.000 metros de suelo industrial disponible, según indican desde el ayuntamiento, lo que a priori estaría dentro de las cifras que maneja Phi4tech para este proyecto: 60.000 metros con posibilidad de llegar a 120.000.

La empresa ha recibido también ofrecimientos de otros como Torrejoncillo, Moraleja o Malpartida de Cáceres. En el caso Moraleja, su alcalde ha elevado la petición y la disponibilidad de suelo (sin concretar una cifra) al presidente de la Junta de Extremadura, según explicó en sus redes sociales, mientras que Torrejoncillo y Malpartida de Cáceres, han mostrado a la empresa su interés. El alcalde de Malpartida, Alfredo Aguilera, anunciaba ese paso en un comunicado en el que ofrecía en total 30.000 metros (22.000 de terrenos municipales) del polígono industrial Las Arenas, lo que a priori sería insuficiente para atender la demanda de la empresa.

Navalmoral de la Mata es otra de las opciones, aunque no ha llegado a mantener aún ningún contacto con la empresa, según han confirmado desde su ayuntamiento. En este caso el suelo no sería un problema porque apenas hay dos empresas en el parque industrial Expacio Navalmoral, que tiene más de 600.000 metros de suelo industrial.

Cáceres sin embargo se desmarca del proyecto porque «no hay suelo para la implantación de grandes industrias», según afirmó este viernes el alcalde Luis Salaya, quien aseguró que trabajan para desarrollar ya suelo industrial.

¿Qué se va a fabricar en Extremadura?

Planta de cátodos: inversión: 200 millones

Se ubicará en la provincia de Cáceres (aún está por determinar el enclave) y prevé crear 360 empleos.

¿Qué son los cátodos?

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¿Qué son las celdas?

Las celdas son los módulos que, apilados, componen las baterías de litio. Cada celda tiene un ánodo y un cátodo, además de un electrolito que separa ambos y que es el elemento que permite el flujo de iones y con eso el funcionamiento de la batería. Lo que se va a hacer en la fábrica de Badajoz es componer todos los elementos de estas celdas a partir de las piezas que suministrarán otras plantas. En el caso de los cátodos, procederán de la planta que se abrirá en Cáceres y los ánodos se producirán inicialmente en la planta de Noblejas aunque podría trasladarse también la fabricación a Extremadura más adelante. Esas celdas ya montadas en Badajoz estarán listas para que se ensamblen en módulos en otras instalaciones, en el caso de las baterías de coches, cerca de sus factorías.

«Mi obligación es obtener el suministro de litio, donde sea»

El proyecto de la mina de Lithium Iberia en Cañaveral (Las Navas) y los dos proyectos industriales de cátodos y celdas de Phi4tech van de la mano, aunque los responsables de la iniciativa minera y la industrial siempre han defendido la independencia de ambos. El planteamiento que defienden tanto en Lithium Iberia como en Phi4tech es que aunque les una la condición de socios preferentes, la mina puede tener futuro sin la industria y esta puede buscar el litio en otros yacimientos si el proyecto minero no llegara a desarrollarse.

«Mi obligación como CEO (de Phi4tech) es obtener el suministro de litio, donde sea. Aunque como ‘partner’ estratégico que es siempre estaremos encantados de que sean ellos», insiste el consejero delegado de la empresa tecnológica Mario Celdrán. De hecho, en la presentación de los proyectos la semana pasada se desglosaron también los datos del de Las Navas, que está en estos momentos trabajando en la redacción del proyecto de explotación, el plan de restauración y el documento ambiental: 316 millones de euros (173 millones para la fábrica de transformación de litio más 143 millones para la mina y planta minera) y 405 trabajadores.

Hasta el momento también el proyecto extractivo y los proyectos industriales comparten el calendario para la puesta en marcha con el 2023 como horizonte y Phi4trech cuenta con que la planta de tratamiento litio que Lithium Iberia instalará junto a la mina estará en condiciones de proporcionarles el carbonato de litio que se usará en la fábrica de cátodos: además de la extracción, Lithium Iberia plantea dos instalaciones en la zona para el primer procesado del mineral, separar el litio y fabricar los derivados que se enviarán luego a las industrias de fabricación de componentes para baterías. Phi4tech consumirá una parte («mínima», según han defendido los promotores de la mina) de lo que se extraiga y por eso la empresa minera también ha mantenido contactos con otros posibles clientes vinculados con la automoción y las telecomunicaciones desde que comenzó a trabajar en el proyecto.

Junto a las sinergias entre los dos proyectos, las empresas mantienen contactos con la Universidad de Extremadura para trabajar con algunos de los grupos de investigación o para trabajar con las titulaciones que pueden proporcionar la mano de obra que van a necesitar estos proyectos. “Donde esté el talento, lo vamos a buscar”, razona Celdrán.

De momento la promotora de las plantas de cátodos y celdas ultima con la Facultad de Ingenieros Industriales un nuevo máster para el curso 2023 que formará a personal para la factoría de Badajoz. También se acaban de iniciar contactos con la Politécnica de Cáceres para trabajar en un proyecto formativo que iría orientado en este caso a la planta de cátodos. Phi4tech estima que el 30% de los trabajadores de sus dos fábricas serán perfiles técnicos de ingenieros y FP; un 40% serán operarios y el 20% serán trabajadores de logística y administración.