El Producto Interior Bruto (PIB) extremeño cerrará el 2011 con un promedio de crecimiento que se situará entre el -0,1% y el 0%, algo mejor de lo que se preveía pero todavía significativamente por debajo del 0,7% que aumentará esta variable macroeconómica a nivel nacional. Estas son las estimaciones contenidas en el Boletín de coyuntura económica de la Fundación Caja de Extremadura, cuyo número relativo al tercer trimestre de este año fue presentado ayer en Cáceres. De acuerdo a ellas, en el 2012 la situación podría revertirse, de forma que el PIB extremeño acabaría el año con un auge del 0,4%, mientras que el agregado español se movería alrededor del 0%.
Entre julio y septiembre pasados la economía extremeña creció tres décimas, un resultado bastante mejor que el 0% que se preveía en el anterior boletín. "El dato ha sido menos malo de lo que esperábamos", apuntó ayer Pedro Arévalo, responsable del estudio por parte de Analistas Financieros Internacionales (AFI). En estos tres meses, a favor del PIB extremeño jugaron la evolución del sector servicios, de la industria manufacturera y de la demanda externa (tanto exportaciones como turismo). En contra, una vez más, la construcción, que sigue cayendo con fuerza.
Según las previsiones de este boletín de coyuntura, la tendencia al alza se mantendrá también en el último trimestre de 2011 (0,6%) y en los dos primeros del 2012 (0,4% y 0,7%, respectivamente). Esto permitirá reducir en parte la brecha abierta con el resto de la economía española, sobre la que se pronostica que entrará en recesión a inicios del 2012. "Si no queremos que se profundice la divergencia de la economía extremeña respecto al conjunto nacional, sería cuestión vital alcanzar, en el menor plazo de tiempo posible, al menos la media de todo el país", se asegura en el informe.
Pese a haberse mejorado las previsiones, Arévalo incidió ayer en que la situación en la que se encuentra la economía extremeña es muy delicada. Ejemplo de ello son indicadores como el índice de comercio al por menor, que se sitúa en cifras que no se observaban desde el 2009, o el número de los efectos de comercio descontados, que ha caído a la mitad de los que se registraban antes de la crisis.
Sobre el 2012, Arévalo incidió que no será un año "con un crecimiento significativo", pero que puede servir para poner las bases que permitan, a partir del 2013, que el PIB crezca "con vigor y de forma sostenida". Y sobre el mercado laboral adelantó que lo más probable es que el desempleo siga subiendo durante lo que resta de ejercicio y a lo largo del primer trimestre del 2012, volviéndose a superar el 25% en la tasa de paro.
Por su parte, Antonio Jurado, profesor de Economía Aplicada y responsable de la Universidad de Extremadura en este proyecto, destacó que "tras cuatro trimestres consecutivos con caídas del PIB próximas al -0,5%", la economía extremeña haya vuelto a tasas de crecimiento interanual positivas. En este sentido, subrayó el buen comportamiento tanto de la industria manufacturera (agroalimentaria fundamentalmente), que alcanzó un 4% de crecimiento interanual, como del turismo.
En relación a este último, resaltó que durante los meses de agosto y septiembre "el número de viajeros alojados en los establecimientos hoteleros creció más de un 20% respecto a los mismos meses del año anterior", lo que llevó a lograr un récord absoluto en la contratación de trabajadores. En el lado negativo, lamentó la mala evolución de dos sectores, el agroganadero y la construcción. El primero de ellos cayó tres décimas, y por cuarto trimestre consecutivo acumula descensos en su tasa de ocupación. Así, este segmento de actividad ha pasado de los 47.000 ocupados que contabilizaba la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre del 2008 a tener 36.300. En cuanto a la construcción, su Valor Añadido Bruto (VAB) experimentó un decrecimiento del 7%, el mayor desde que se inició la crisis.
Jurado recalcó que la situación de la demanda interna en la región "es muy débil", lo que contrasta con la evolución de la demanda externa, tanto turismo como exportaciones, "que no paran de crecer, tanto en términos absolutos como en relativos respecto a las importaciones".
