La culpa de que sus señorías coman entre horas la tiene Inés María Rodríguez. Esta diputada del PSOE por Cáceres se lleva por cajas las cerezas del Valle del Jerte de sus amores y se monta el lío. No es para menos porque lo que reparte es la picota, la reina de las cerezas y de categoría extra, y en cantidades industriales que esta vez han sido cien cajas de dos kilos. "Me las traen de la cooperativa en una furgoneta a la puerta del Congreso, me las suben al grupo parlamentario y ya saben, el que quiera cerezas, que venga al despacho".

El despacho hay que verlo. Cajas y más cajas de la Cooperativa del Campo de Nacavoncejo entre posters del Valle con el cerezo en flor. La diputada parece más una touroperadora del Jerte a juzgar por la de visitas que lleva gestionadas. "Los últimos este fin de semana un diputado de CiU y su mujer".

Las jornadas gastronómicas de la picota van camino de convertirse en una tradición porque empezaron con la legislatura. "Cuando se enteraban de que soy de Navaconcejo, que si ay qué bonito el Valle del Jerte, que si ay que rica la cereza. Así es que les dije: a partir de ahora vais a comer las mejores del mundo". Los primeros en probarlas no fueron, sin embargo, los políticos. De hecho Inés María Rodríguez empezó a llevárselas a los ujieres y a los trabajadores del grupo parlamentario. Pero se corrió la voz y los diputados se arrimaron a las cerezas.

Hoy un extremeño con morriña como Victorino Mayoral, mañana una ex ministra como Carmen Alborch y así hasta que ayer en el despacho no le quedaban más que tres cajas. "A quien siempre le traigo es a mi amigo Labordeta, que le encantan como también el aguardiente de cereza".

Tan célebres se han hecho las picotas de la familia de la diputada --"son de las que coge mi familia" añade orgullosa-- que saltaron a la actualidad el día de la huelga general cuando La Razón publicó que en el Congreso, en lugar de piquetes había picotas. Sus señorías dieron buena cuenta de aquel envío y a buen seguro que confían en que Inés María Rodríguez repita de diputada. "Aquí me dicen que son carísimas y que no son tan ricas como éstas así es que yo les digo que se den un viajecito y se vayan a probarlas al Valle". Les dice lo mismo por la época de floración del cerezo y cada vez que se tercia.

A nadie le amarga una cereza y seguro que ayer hizo más llevadero a más de uno el Debate sobre el Estado de la Nación porque entre debate y debate, de picoteo.