Es un escarabajo originario del sur de Asia que afecta a las palmeras y que ha causado ya una catástrofe en el Palmeral de Elche, ya que sus larvas se alimentan vorazmente en el interior del tronco y de la corona hasta llegar a destruirlas. En Extremadura solo se había detectado en Madrigal de la Vera, pero el año pasado se analizaron y confirmaron dos alertas lanzadas por su presencia en el sur de Badajoz. Este año ha causado también importantes daños en las palmeras de Alburquerque, donde ha acabado con la vida de árboles emblemáticos de la localidad.