El sindicato PIDE se concentró ayer a las puertas de la Consejería de Educación en Mérida para denunciar que la ratio de alumnos por clase se supera en algunos centros escolares, con 28 alumnos en algunos colegios cuando la ley permite un máximo de 25, y con 34 en varios institutos (el máximo deben ser 30). A este respecto, la consejera de Educación, Eva María Pérez, negó esas acusaciones e invita al sindicato a que lo demuestre. Además, indicó que el salario de los docentes, otra de las denuncias de PIDE, mejorará cuando la coyuntura económica lo permita.