No hacer coincidir las contrataciones de los planes de empleo público con las campañas de recolección agrarias, precios dignos para cubrir costes y poder incrementar los salarios, y permitir jornadas de más de seis horas diarias son algunas de las demandas de los empresarios del campo para combatir la escasez de mano de obra en el sector. Las han expuesto en la Comisión de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de la Asamblea de Extremadura, donde ayer comparecieron, a petición de Ciudadanos, representantes de las organizaciones Apag Extremadura Asaja, Asaja Extremadura, UPA, La Unión, COAG y la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) para abordar este asunto, según informa EFE.

Para el presidente de la primera de ellas, Juan Metidieri, el problema principal del sector es la rentabilidad de las explotaciones, agravada por unos bajos precios y el incremento de los costes de producción, que hacen «cada vez más inviables» las explotaciones, a lo que sumó problemas para encontrar mano de obra en una región con unos cien mil parados.

«No se puede estar subsidiando el desempleo cuando a su vez hace falta mano de obra», aseveró Metidieri, que pidió no realizar contrataciones de planes de empleo público en épocas de campaña y abordar las limitaciones que existen a los cupos de mano de obra extranjera, dado que el Gobierno no los autoriza en ocasiones a tenor de la tasa de paro que registra la región.

En esta misma línea, el presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, reclamó, a nivel regional, una coordinación entre las administraciones para no hacer coincidir las campañas agrícolas con las peonadas de los ayuntamientos.

Para el secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, el despoblamiento de la zonas rurales, una población activa agraria «muy envejecida» y las dificultades para planificar mano de obra según qué cultivos tampoco ayudan, además de la caída de la renta agraria en un 8,30% en 2019, de modo que «difícilmente podemos tener salarios atractivos». Como primera medida, defendió modificar la ley de mejora de la cadena alimentaria para poder trasladar la subida de los costes de producción a los precios de los productos.

Para el director gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), Miguel Ángel Gómez Cardoso, «la gente quiere trabajar, aprovechar las campañas y cobrar lo máximo posible», algo que impide el convenio del campo al limitar la jornada a seis horas, por lo que pidió su ampliación.

Por su parte, el secretario técnico de La Unión, Luis Cortés, aseguró que «la posibilidad de que un agricultor pueda pagar salarios más altos es inviable» y planteó que solo se pueda cobrar el subsidio por desempleo «en aquellos meses donde realmente no hay trabajo».