Lecciones retransmitidas en directo desde los institutos extremeños o al menos grabadas para que posteriormente puedan seguirlas los alumnos que están confinados en sus casas a causa del covid-19. Esta es la petición que hace la Coordinadora Estudiantil de Badajoz, que aúna a alumnos de Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y universidad. «Es la mejor manera de que los estudiantes puedan seguir las clases aunque tengan que estar aislados, porque si no la enseñanza a distancia depende de cada profesor y no siempre es fácil. Conocemos el caso de algún alumno en el que su profesor no se ha puesto en contacto con él todavía después de varios días en casa», cuenta Guillermo Alonso, uno de los portavoces de la coordinadora. Indica, además, que le consta que hay docentes que estarían dispuestos a seguir este método «pero no les dejan».

Retransmitir las clases en directo requiere de una infraestructura tecnológica por parte del centro y «no todos están dotados, aunque se podría hacer una simple videollamada durante la clase», cuenta Alonso. Y otra opción que plantean es que la clase sea grabada y después enviada a los alumnos confinados. Pero ninguna de las dos opciones está contemplada en las directrices de la Consejería de Educación, que prohíbe expresamente tanto la grabación como la difusión de imágenes captadas dentro de un aula «según la legislación vigente».

Así se expone en uno de los documentos publicados por la administración educativa en la comunidad. «En el caso de coexistir en un grupo alumnado en aislamiento domiciliario y en enseñanza presencial, no se podrá grabar la clase. Estos alumnos deberán ser atendidos de acuerdo con lo establecido en el centro educativos», señala la normativa.

Por tanto, ni la retransmisión ni la grabación es posible en los institutos extremeños, donde se han registrado 1.015 casos de alumnos positivos de covid-19 desde que comenzó el curso. En estos centros, las clases no forman grupos burbuja por lo que solo son sospechosos y deben confinarse los estudiantes que se consideran contactos estrechos del alumno positivo.

Los estudiantes esperan una respuesta de la Consejería de Educación a su petición y confían en que se modifiquen las normas necesarias para acabar con esta prohibición que «no tiene sentido», critican. Recuerdan que es una de las fórmulas empleadas en la universidad extremeña.