La temporada de baños en Garganta la Olla, Jaraíz de la Vera y Collado de la Vera ha llegado a su fin. Y lo ha hecho de la peor manera posible: el lodo y la ceniza han ganado la batalla al agua. Y es que el gran incendio que se produjo a finales del mes de julio en la sierra de Tormantos, junto con las lluvias torrenciales caídas hace unos días en la comarca de La Vera, han provocado que las aguas cristalinas de las zonas de baños de Garganta, Jaraíz y Collado, se hayan vuelto negras por completo, debido al arrastre de toda esa ceniza y lodo.

Pero las consecuencias no solo son haber tenido que suspender la temporada de baños en las piscinas naturales. También se ven perjudicados por esta situación el turismo en la comarca, la economía de la zona y, por supuesto, la naturaleza, ya que numerosos animales, como peces y anfibios, no han podido sobrevivir a este desastre natural. Muchos turistas han cancelado sus reservas hechas desde hace tiempo para pasar unos días en la zona y algunos chiringuitos de las zonas de baños han tenido que dar por finalizada también su campaña de verano.

Situación controlada

La situación ya está controlada y el agua ya no llega tan oscura como los primeros días en los que las gargantas se convirtieron en un río negro, «pero no estará normalizada hasta que no limpiemos los cauces de los ríos y demás», aseveraba el alcalde de Garganta la Olla, Antonio Muñoz, quien se mostraba «apenado» por la situación y «con ganas» de que se resuelva el problema cuanto antes.

Además, el suministro de agua para los vecinos «ya es continuo, gracias a las nuevas captaciones que hemos hecho y a los camiones cisterna de la Junta de Extremadura para complementar ese suministro, pero Sanidad nos dijo que el agua no era para consumo humano, si para uso doméstico, y suerte que tenemos numerosas fuentes en el municipio que no se han visto afectadas y de ahí los vecinos cogen el agua para beber», explica el alcalde de Garganta la Olla.

Así mismo, Muñoz agradeció el apoyo recibido por parte de la Junta de Extremadura y de la Diputación de Cáceres «que han estado pendientes de nosotros en cada momento para tratar de poner soluciones, no así la Confederación Hidrográfica del Tajo ni la Mancomunidad de La Vera, que aun no se han puesto en contacto conmigo, al menos, para preguntar y ofrecerme su ayuda (al menos hasta el viernes así era)», asegura el alcalde.

Garganta la Olla ha sido el municipio más afectado, pero también Collado de la Vera y Jaraíz de la Vera, donde el ayuntamiento recomendó no hacer uso de las zonas de baño de El Lago y el charco de Las Tablas. «La imagen del entorno natural es devastadora y las consecuencias lo son aún más», señala el alcalde de Jaraíz, Luis Miguel Núñez.

Ahora se trata de analizar bien la situación, ver qué es lo que ha fallado y tratar de aportar soluciones a este problema, que no es la primera vez que ocurre en La Vera, pues el año pasado ocurrió algo similar, aunque no con tanta problemática como este año.

Minimizar daños

Por ello, la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, visitó el jueves los municipios afectados con el fin de conocer la situación y recoger las necesidades más urgentes en cada uno de ellos. Los alcaldes solicitaron la colaboración de las instituciones públicas para minimizar los daños ante situaciones similares que pudieran repetirse en un futuro.

García, en cuanto a la valoración de los daños y posibles soluciones, considera necesario conocer antes la valoración y evaluación de los mismos por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo al que trasladará la preocupación de los municipios. La consejera se ha comprometido a celebrar una reunión conjunta para evaluar la aportación que cada administración puede realizar en el ámbito de sus competencias.

De igual manera, numerosos vecinos, y habitantes de la comarca de La Vera, se concentraron ayer en Garganta la Olla con el objetivo de concienciar a la población contra los incendios y sus consecuencias.