Cubrir las necesidades de las personas con problemas de conductas adictivas que viven en la región. Con este objetivo se pone en marcha el Plan de Adicciones de Extremadura (PAE) 2018-2023, que contempla 21 objetivos y 86 líneas de actuaciones y que, como novedad, adopta la mirada de género en la prevención y atención a las adicciones, ante un aumento del consumo de alcohol y tabaco entre las más jóvenes. El plan cuenta con una dotación económica de 3,16 millones de euros, de los que 2,4 millones serán aportados con fondos de la región, mientras que el resto proceden del Fondo Social Europeo y del Plan Nacional sobre Drogas.

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, afirmó ayer que el plan busca «disminuir la frecuencia de las adicciones», ya sean con sustancias o sin ellas. Entre las novedades, el plan prioriza la mirada de género, ya que hay «conductas adictivas y adicciones con sustancia», en las que «se está produciendo un incremento en la incorporación de la mujer al consumo en edades jóvenes». Además, el plan pone el foco en la prevención de los jóvenes, un colectivo al que «se destinan muchas medidas» del plan, en cuya elaboración han participado 67 expertos y organizaciones de la región.

El plan destinará 36 medidas a combatir el alcohol, 14 al tabaco, 18 al cannabis y 20 al juego online. Entre las principales actuaciones destacan la elaboración, aprobación y desarrollo del Plan de Prevención, Tratamiento y Control de Tabaquismo en Extremadura 2019/2024, que ya está «muy desarrollado»; la creación de un Observatorio Extremeño de Conductas Adictivas, y la actualización de la Ley de Prevención, Asistencia y Reinserción de las Drogodependencias.

Vergeles explicó ayer que para elaborar el plan se ha realizado un «diagnóstico» de las adicciones en la región a través de dos fuentes, la encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (Edades) en su edición del año 2015, para personas de entre 15 y 64 años; así como la referente al uso de drogas en enseñanzas secundarias (Estudes) del año 2016, con jóvenes de entre 14 y 18 años. De la encuesta Edades, se ha constatado que «el tabaco es la sustancia más consumida» en Extremadura, ya que un 40,8% de los encuestados afirma consumirlo a diario.

Cabe destacar que el alcohol es la sustancia con la que más se experimenta, lo que quiere decir que «se ha probado por parte de la población encuestada en alguna ocasión». Su consumo diario es de un 10,4% y está cerca de un 1% por encima de la media nacional. «El consumo de alcohol se iguala entre hombres y mujeres, sobre todo en las franjas de edad más jóvenes», subrayó Vergeles.

La tercera sustancia en importancia por el consumo es el cannabis, con un consumo experimental del 28,7%, un consumo esporádico del 9,8% y el diario del 2,1%. Dentro de las sustancias que pueden ser legales, los tranquilizantes superan al consumo de cannabis, ya que son consumidos a diario por el 6,9% de las personas encuestadas. En las mujeres, este consumo a diario se eleva hasta el 11,8%. Del mismo modo, cuando se hace referencia a la cocaína, la heroína u otras sustancias similares, su consumo no pasó del 7% en Extremadura.