Junta, sindicatos y empresarios rubricaron ayer en Mérida el IV Plan de Acción para la Prevención de Riesgos Laborales, un proyecto cuatrienal que contará con una dotación global superior a los 8 millones de euros.

El documento, que según el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, ha sido consensuado con todos los agentes sociales, incluye programas formativos, divulgativos y preventivos, así como una línea adicional de ayudas y subvenciones. El dirigente extremeño insistió en que "todo el que tenía algo que decir ha sido escuchado", ya que se han incorporado propuestas de las Cámaras de Comercio, las Mutuas de Trabajo y otros organismos intermedios de prevención laboral. Amigo explicó que este plan es "la tercera pata" en las políticas activas de empleo tras los planes de industria y empleo. El cuarto pilar básico, que según dijo se firmará antes de finales de este año, es el plan especial de empleo.

El secretario regional de Comisiones Obreras, Valentín García, se felicitó por el acuerdo presentado ayer, aunque dejó claro que "quedará en papel mojado si no es efectivo en los centros de trabajo". García también reclamó a la Junta que se persone como acusación particular en los accidentes mortales.

Miguel Bernal, secretario regional de UGT, calificó el plan de "pactado, realista y avalado por los anteriores", puesto que en los dos últimos años se ha logrado reducir el número de accidentes. Por parte de la patronal, el secretario general de la Confederación Regional de Empresarios (Creex), Juan Manuel Arribas, apostó por "fomentar una auténtica cultura preventiva". En la misma línea, recalcó que los empresarios no van "a cesar" en su empeño "por conseguir una verdadera protección de la salud de los trabajadores".