El plan especial antiterrorista que se puso en marcha ayer y que se prolongará hasta el próximo 8 de enero incluye la vigilancia de la Central Nuclear de Almaraz. Este plan está ideado con el objeto de impedir atentados terroristas y garantizar la protección de objetivos estratégicos, transportes, comercios, instalaciones energéticas, acontecimientos deportivos y lugares emblemáticos en ciudades de afluencia turística.

En una primera fase del plan se ha encomendado a la Fuerza de Maniobra del Ejército que realice reconocimientos para determinar las necesidades en ciertas centrales nucleares --entre ellas la de Almaraz--, subestaciones eléctricas, gasoductos, y puntos como el aeropuerto de Manises y la madrileña estación de Atocha.

Un total de 65.300 miembros de las Fuerzas y Seguridad del Estado entre Policía Nacional y Guardia Civil participarán en este dispositivo especial de seguridad. De ellos 36.800 serán agentes de la Guardia Civil, entre personal de seguridad ciudadana, agrupaciones de tráfico y unidades especiales y de la reserva.

En cuanto a la policía nacional, un total de 28.500 de sus agentes participarán en el dispositivo. Pertenecen a las diferentes unidades del cuerpo, desde las de intervención, a las de caballería, los tedax (desactivación de explosivos), los guías caninos, los efectivos de subsuelo y las brigadas provinciales de seguridad ciudadana.

La cifra total no incluye a miembros de otros cuerpos como las policías autonómicas y locales incluidos en el dispositivo general, que se activará por primera vez estas fiestas navideñas. En el caso de la capital cacereña, el operativo dio comienzo en la madrugada del viernes y supondrá un refuerzo del número de efectivos que patrullan las calles.

El comisario jefe provincial de Cáceres Julio Díaz explicó que está previsto un incremento de la presencia policial en lugares concurridos, además de en puntos estratégicos. El mando policial indicó que ha sido necesario desviar agentes de otros servicios para poner en marcha el plan.