Arupar las políticas y planes que se están llevando a cabo, impulsar nuevas medidas preventivas y hacer llegar la información a todos los ámbitos, son los objetivos del plan global antidroga plasmado ayer en forma de convenio que fue firmado por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el presidente de la Fundación de Ayuda contar la Drogadicción (FAD), José Angel Sánchez Asiaín.

La iniciativa se centra en el área preventiva, por lo que la población a la que va dirigida especialmente es la escolar. Para ello se dispondrá de un presupuesto de 170.000 euros con los que llevar a cabo acciones dirigidas a niños, padres y profesores. Se trata de que los primeros conozcan los peligros de la droga a edad temprana y, llegado el caso, puedan decidir. Para los padres, se intenta que establezcan vías de comunicación sobre estos temas con sus hijos y puedan detectar situaciones de riesgo. En cuanto a los profesores, la idea es que usen su influencia sobre los escolares para formarles en esta cuestión y sepan también cómo actuar en caso necesario.

El presidente de la Junta, en el acto de la firma, señaló que el convenio "nos compromete a dar un salto cualitativo respecto a lo que se ha hecho hasta ahora, que ha sido mucho". Vara agregó que el objetivo es que a los niños y jóvenes les llegue la información "cada vez más pronto", por lo que su rúbrica marca el compromiso de toda la Administración autonómica, no sólo la sanitaria, y de toda la sociedad extremeña en este asunto.

Según explicó, los últimos datos sobre juventud y droga son positivos, ya que en Extremadura desciende el consumo y crece la percepción de riesgo "que es la cuestión fundamental". En todo caso, advirtió de que "no se pude cantar victoria, porque estamos en una sociedad cada vez más compleja, donde la comunicación no tiene fronteras, y a través de internet pueden llegar informaciones a los jóvenes no lo suficientemente tamizadas, y donde cada cuál se queda con lo que quiere".

Por ello, llamó a "pararnos a pensar en que la sociedad no anda sola, anda por las decisiones que vamos tomando, esa es la responsabilidad de la libertad". Dentro de esa libertad, Fernández Vara incidió en que hay que reflexionar "cómo unos jóvenes que ansían la libertad como gran valor, son capaces de privarse de esa libertad sometiéndose a la dependencia de una sustancia".

De este modo, pidió redoblar los esfuerzos "y ser autocríticos, porque pese a los datos más optimistas, no se puede ocultar que existe un gran problema, con un gran coste económico, pero sobre todo con un gran coste humano en proyectos de vida que se frustran, y para rehabilitar al que caiga y para evitar que otros caigan hay que implicar a toda la sociedad".

Mientras, Sánchez Asiaín señaló: "Tenemos la obligación de parar la creciente influencia de las drogas, sin alarmismos".

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