Las familias "deben implicarse más y asumir su responsabilidad en la tarea de educar a sus hijos". Con este objetivo anunciado ayer por la consejera de Educación, Eva María Pérez, la Junta inicia una campaña enfocada a los padres, que "en muchos casos se justifican por la falta de tiempo", señaló. Para la titular de este departamento, "si las familias no se implican en la educación de los hijos, estaremos errando, pero en ningún caso será responsabilidad ni de los centros ni de los profesores ni de la administración de esta dejación de funciones de los padres".

Se trata de un plan que se desarrollará en tres fases a lo largo del curso, una primera de sensibilización a los progenitores sobre esta cuestión, para lo que la Administración regional insertará hasta el 14 de diciembre anuncios en televisión, radio y periódicos, y pondrá en marcha un autobús para "formar e informar a las familias" al respecto.

Más tarde se llevarán a cabo acciones "formativas" mediante un plan de formación regional dirigido a los padres que "servirá para despejar las dudas de los padres que no saben cómo afrontar determinadas cuestiones sobre la educación de sus hijos". En este punto, creará un programa para fomentar la lectura en familia, que tendrá recompensa para aquellas más lectoras. Este reconocimiento se concretará con un diploma y un lote de libros adaptados a la edad de los hijos, aunque Pérez no quiso dar más detalles sobre esta medida.

Esta iniciativa también contempla una última fase, de apoyo socioeconómico a las familias más necesitadas, con ayudas para adquirir ordenadores, libros, material escolar, para la conexión a internet y aumentando las cuantías de las becas.

EDUCAR ENTRE TODOS La campaña publicitaria bajo el título La educación lo es todo y es entre todos es para concienciar a los padres de que "la educación no es sólo una responsabilidad de los docentes y hay responsabilidades que no se pueden delegar", según la consejera. En esta campaña, que cuenta con la colaboración de la Federación de Asociaciones Padres y Madres de Alumnos (Freapa) y la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (Concapa). La campaña cuesta 163.000 euros y, además de los anuncios en prensa, se distribuirán más de 3.000 carteles en los centros educativos y más de 200.000 folletos entre los alumnos.

A través de un plan de formación regional, se llevarán a cabo diversas acciones formativas tanto en los centros como en las federaciones de las asociaciones de padres y en los centros de profesores y recursos.

Por otro lado, y ante la justificación de muchos padres por la falta de tiempo para atender a sus hijos en materia educativa, la consejera insistió en que para eso están las nuevas tecnologías; en concreto, la llamada plataforma Rayuela, que permite a los padres y profesores hacer un seguimiento individualizado de los alumnos a través de internet desde sus domicilios y el centro escolar, y que ya se ha generalizado a todos los centros públicos de la región.