La Consejería de Sanidad pondrá en marcha el plan regional antitabaco antes de final de año, según explicó ayer el director general de Salud Pública, Pedro García Ramos, quien agregó que el texto extremeño está a la espera de que el Ministerio de Sanidad saque adelante el plan nacional con las directrices básicas.

García Ramos realizó estas declaraciones durante el acto de entrega de los premios de la III Campaña de Prevención del Tabaquismo en la Escuela, a la que también asistió el director general de Promoción Educativa, Rafael Rodríguez de la Cruz.

En cuanto a las disposiciones más significativas que recoge el plan extremeño, al margen de las que inciden en la educación y concienciación en todos los niveles, destacan el endurecimiento de las inspecciones para que se cumpla la normativa que prohíbe fumar en determinados lugares, la prohibición de vender juguetes y dulces imitadores de cigarrillos y la erradicación de la venta de tabaco suelto, estableciendo como unidad mínima la cajetilla de veinte cigarrillos.

Por lo que se refiere a la posible financiación con cargo a la sanidad pública de los tratamientos para dejar el hábito, García Ramos explicó que depende del ministerio, que debe dotar de fondos esta prestación si quiere que se incorpore a la cartera de servicios sanitarios.

Respecto a la prohibición de fumar en lugares públicos, como escuelas, hospitales, estaciones o edificios administrativos, la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) destacó ayer que, quince años después de aprobarse la norma, se continúa vulnerando sistemáticamente.

Por ello, la UCE pide la implicación de todas las administraciones en el problema, argumentando que de nada vale aprobar más leyes si no se van a cumplir.