El Plan de Rehabilitación y Vivienda de Extremadura, en el que se da prioridad a las actuaciones de eficiencia energética y de accesibilidad, cuenta con una dotación en ayudas de más de 4,6 millones para 2016 y, según estiman los sindicatos, permitirá crear "150 empleos directos y 106 indirectos".

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, así lo ha asegurado en una rueda de prensa en la que ha dado cuenta de la modificación del Plan de Vivienda aprobada ayer en el Consejo de Gobierno, en la que destaca la recuperación de la ayuda a la entrada para la adquisición de una vivienda.

Según el consejero, el objetivo de la modificación del plan, que cuenta con "un amplio consenso" del sector y los agentes sociales y económicos, es garantizar "un acceso más fácil a la vivienda y fomentar el sector de la construcción", con el fin de "ejecutar el cien por ciento" de las subvenciones al simplificar los trámites.

Vergeles ha precisado que las ayudas, con líneas de protección preferente para jóvenes de hasta 35 años, familias numerosas o mayores, entre otros colectivos, se irán convocando en sucesivas órdenes "en las próximas semanas".

Entre las novedades destaca la "convocatoria abierta", la concesión de las ayudas en base a criterios, no competitiva, una "seguridad mayor" y "más agilidad" en el reconocimiento de las subvenciones, así como la supresión del requisito de no haber sido beneficiario de la línea de ayudas en los últimos 10 años.

En concreto, hay una línea dirigida a la rehabilitación de la vivienda, donde el agente rehabilitador tendrá "un papel potestativo en lugar de preceptivo como tenía en la anterior convocatoria", se suprime el trámite de informe técnico al inicio de las obras y se exceptúa de la memoria técnico-económica la rehabilitación de una vivienda con un presupuesto inferior a 3.000 euros.

En esta línea de ayudas se subvencionará el 50% del presupuesto en aquellas obras que incluyan accesibilidad; la cuantía general de la subvención es de 5.000 euros que podrían llegar a 8.000 si se incorpora una actuación de eficiencia energética, y se añadirían 1.000 euros más si el beneficiario es joven, mayor de 65 años o tiene unos ingresos igual o inferior a dos veces el Iprem.

Otra línea de ayudas es la de fomento de la rehabilitación energética de la vivienda, no solo referida a un tipo determinado de combustible para generar electricidad sino a otros elementos que repercuten directamente en que se haga un aprovechamiento mayor de la energía, relacionados con las cubiertas o elementos envolventes.

Esta línea de ayudas, cofinanciada con fondos Feder, se podrá solicitar para viviendas, comunidad o edificios -no se exige que sea vivienda habitual o permanente-, se elimina el criterio de antigüedad y el tope máximo de la ayuda es de 15.000 euros.

Se establece un porcentaje de subvención general del 60% del presupuesto de la actuación pero hay dos líneas específicas, una de pobreza energética y otra de rehabilitación de cubiertas para mayores, que será del cien por ciento.

En cuanto al Programa de Vivienda, el aspecto más destacado es que se recupera la ayuda a la entrada. Para la vivienda autopromovida se incrementa "la subvención en 4.000 euros", con líneas preferentes de 1.000 euros más si se apuesta por la eficiencia energética y en determinados colectivos, además de dar prioridad a la vivienda que se realice dentro del casco urbano.

En el caso de la adquisición de vivienda protegida, ha continuado Vergeles, la ayuda general se sitúa entre 3.000 y 4.000 euros que podrían llegar a 6.000 y 9.000 en función de los ingresos del solicitante; y 1.000 euros más para jóvenes, familias numerosas y víctimas de violencia de género.

A este respecto, el consejero ha resaltado como dato muy importante que la subvención "se concederá antes de la escritura pública de compraventa".