"Si plantas 100 árboles, te vale por un hijo". Con esta cuenta de Juanma --en alusión al dicho según el cual en la vida hay que plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro--, muchos de los voluntarios de Adenex son ya padres de familia numerosa. Solo este fin de semana, 80 participantes del programa Plantabosques dejaron 4.950 nuevas encinas y alcornoques en la campiña de Valencia de Alcántara, que se quemaron en el verano del 2003. Casi cinco años después, la vista de los montes todavía resulta desoladora. Pero solo hasta que se divisa a esos voluntarios cargados de plantones y azadas y dispuestos a devolver al monte su esplendor.

Son familias y grupos de amigos (y si no, lo son en un rato) que colaboran para reforestar la región. La cita es el viernes por la tarde. Un autobús sale de la ciudad desde donde más gente se desplace (Cáceres, Mérida...) y traslada a los voluntarios --que también acuden por su cuenta-- a las zonas que precisan ser repobladas. El único requisito es reservar plaza (100 cada uno de los nueve fines de semana que se realiza), porque la demanda es elevada. "Recibimos 5.000 llamadas y solo podemos traer a 900 personas", comenta Paco Parra, gerente de Adenex y coordinador de Plantabosques desde que empezó en el 2004 bajo el nombre de Planta al fuego .

El alojamiento depende de los recursos de la zona y varía desde una cama de albergue hasta una colchoneta improvisada en un polideportivo. Una parte más del encanto de ese fin de semana distinto que también incluye subir a la sierra sobre las nueve de la mañana y ponerse a cavar. "Seguro que más de uno va pensando qué pinta aquí", comenta sonriente Parra. Pero ese pensamiento parece disiparse pronto. No son pocos los que, una vez prueban, repiten. Como Juanma, que vino con un amigo y hoy es miembro de Adenex y "si puedo no me pierdo ningún fin de semana". O Fermín, que se animó a probar aburrido de gastar su tiempo de ocio siempre igual y ya va por su tercer fin de semana.

Y es que el Plantabosques --que está autorizado para todos los públicos, abuelos y nietos incluidos-- engancha. Hasta el cantante Manolo García --que mantiene muy buena relación con Adenex e incluso ha diseñado el logotipo de este programa-- pasó el año pasado un fin de semana en Cañamero. Con tan buena aceptación, la iniciativa continúa expandiéndose y el próximo fin de semana, por primera vez, se desplazará a Portugal y contará con la participación de 45 jóvenes del país vecino. Y esta no es, ni mucho menos, la única actividad que propone Adenex, que tiene previsto reiniciar en julio Adopta un río , en la que también se convoca a voluntarios para limpiar las riberas y cursos fluviales de la región.