Malestar e indignación en el seno de la plantilla de Cetarsa. Sus trabajadores han expresado, a través de un comunicado firmado por sus representantes sindicales, la preocupación por las condiciones que la empresa pretende fijar en el nuevo convenio colectivo y que se traducen en un mantenimiento de la congelación salarial y el recorte medidas sociales como el fondo destinado a evitar el absentismo laboral.

Las secciones sindicales de UGT, CCOO, USO y el Comité Intercentros han criticado hoy que la compañía transformadora de tabaco en rama pretenda mantener inalterados los salarios, como viene haciendo desde el 2009. "Una decisión incomprensible que afecta a una plantilla a la que se está exprimiendo cada día un poco más en aras de la productividad y la rentabilidad. ¿No es tan legítimo que los trabajadores reciban unos emolumentos acorde a su esfuerzo y tesón, tanto como lo es que la empresa mantenga su rentabilidad", explican en el comunicado.

Cetarsa, que está participada por SEPI (79%) y la multinacional Imperial Tobacco (21%), ha obtenido beneficios en los últimos 10 años salvo en los ejercicios 2003 y 2010, en los que registró pérdidas por la aplicación de sendos expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectaron a 570 y 108 trabajadores, respectivamente. "Sin embargo, nunca ha volcado sus beneficios contables hacia los trabajadores", se quejan los representantes de la plantilla.

El comité intercentros y los tres sindicatos con representación en la empresa acusan a la dirección de la empresa de querer imponer una congelación salarial basándose en los criterios de rebaja salarial aplicados a los funcionarios (Cetarsa es parcialmente pública, por la participación de SEPI). "Es un sinsentido cuando hablamos de una empresa que se declara en régimen de derecho privado", señalan en su comunicado.

Los trabajadores también recriminan a la compañía que sea capaz de hacer un "gran esfuerzo" para incrementar el precio de compra del tabaco a los agricultores y, sin embargo, aplique una "política de doble rasero" al no querer mejorar las condiciones laborales de sus propios empleados.